Día Mundial de la Alegría: solo 5 de cada 10 españoles considera que es feliz ¿Somos un país triste?

Le damos la bienvenida al mes de agosto con la celebración de uno de los días más especiales del año, el de la Alegría. Desde 2010, se decidió conmemorar este día a nivel internacional por dos motivos: el primero de ellos es la reflexión sobre nuestras propias emociones relacionadas con la felicidad y la segunda es para recordarnos la importancia de sentirnos bien anímicamente y cuidar de nuestra salud mental, un tema que nos toca de forma directa hoy en día.

Lo hemos empezado a ver con mayor claridad después de la pandemia en 2020, cuando los casos de depresión y ansiedad han empezado a brotar dejando en la superficie un auténtico problema social general. Comúnmente, la depresión se asocia a una desregulación de las emociones, primando la tristeza como principal directora de orquesta. Emociones como la alegría, generalmente asociada la felicidad, se quedan apartadas generando desequilibrios emocionales.

¿La alegría es poco común en España?

La mayoría le pusimos cara a esta emoción después de ver la película de Pixar 'InsideOut', una gran película de animación que nos ayuda a entender de forma sencilla la manera en la que las emociones impactan en nuestras acciones y nuestra forma de ser. En este sentido, la alegría no solo se relacionaba con la felicidad, sino también con las ganas, la ilusión, la esperanza o la actitud "hacedora". ¿Y en España? ¿Somos felices?

Un estudio realizado por la plataforma Ipsos desveló datos interesantes sobre la felicidad en nuestro país, y todo lo que esta emoción arrastra con ella. Los datos revelaron que España es el segundo país europeo más infeliz, solo superado por Hungría. Por otro lado, una investigación llevada a cabo por la red Gallup International, el 52% de los españoles se describe como feliz o muy feliz, frente a un 11% que se siente infeliz.

El otro 34% afirma no sentirse ni feliz ni infeliz. Esto quiere decir que un poco más de la mitad de la población considera que tiene felicidad en su vida y es capaz de experimentar emociones positivas como la alegría de forma regular. Aunque parezca un tema menor o carente de importancia, lo cierto es que esta emoción en concreto tiene un importante impacto en nuestra salud, aunque ni si quiera seamos conscientes de ello.

Las emociones y nuestra salud

La alegría es una emoción que esconde tras de sí un complejo proceso en el que juegan un papel relevante distintas estructuras cerebrales, hormonas y neurotransmisores, los cuales ayudan al cerebro a comprender lo que está experimentando. Esta emoción tiene múltiples beneficios para nuestra salud, a nivel hormonal atenúa entre otras cosas nuestro estrés y nuestra ansiedad, reduciendo los niveles de cortisol y favoreciendo a un funcionamiento equilibrado del sistema.

Por otro lado, esta emoción también hace que tengamos una mayor autoestima y fortaleza, porque potencia los pensamientos positivos. “La alegría aumenta nuestras defensas y, además, ayuda a conciliar el sueño de forma más rápida y a tener descansos reparadores”, señalan desde Deusto Salud. Dos aspectos más que necesarios para estar sanos. Esto quiere decir que cuidar de emociones positivas como esta, también nos ayuda a cuidar de nuestra salud.