Longevidad: las 4 edades del cuerpo y nuestra capacidad para llegar a vivir 120 años

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28/04/2023 - 16:34
La longevidad del cuerpo

Lectura fácil

Una gran cantidad de estudios e investigaciones giran en torno a la longevidad del ser humano. Con el avance de la ciencia hemos podido ser testigos de que la esperanza de vida puede ampliarse de forma considerable. Pero, ¿hasta donde? La respuesta a esta pregunta la tiene el doctor Vicente Mera, que recibió el premio European Awards in Medicine en 2021 por su trabajo en los estudios sobre el cuerpo y sus capacidades genéticas.

Según él, el cuerpo humano tiene una capacidad de longevidad que se extiende hasta los 120 años, "pero como todos los diseños no se tiene que vivir hasta el final", remarca el especialista. Sus amplias investigaciones en este campo le han llevado a realizar interesantes descubrimientos, como el papel de nuestro patrimonio genético y el impacto del estilo de vida que llevamos en cuanto al tiempo que podemos mantener nuestro cuerpo con vida, así como a las edades que este tiene.

La longevidad no es solo una cuestión de genética

Si bien es cierto que la genética juega un papel clave en nuestra salud, y por tanto en nuestra longevidad, no es determinante. Según Mera, todos nacemos con un patrimonio genético X muy parecido al resto de nuestros familiares más cercanos, y que incluso llega a ser idéntico en el caso de los gemelos. Sin embargo, el estilo de vida tiene dos veces más importancia que nuestra genética y que juega un papel fundamental a la hora de "mantener o de incrementar ese patrimonio".

Las 4 edades de nuestro cuerpo

Entre otros de los interesantes descubrimientos del experto en longevidad, también destaca el hecho de que nuestro cuerpo experimenta cuatro edades diferentes que coexisten a lo largo del tiempo, así lo señala en su libro 'Joven a Cualquier edad' algo de lo que podemos llegar a ser conscientes, sobre todo cuando nos dicen aquello de "no aparentas tu edad".

La edad cronológica

Esta hace referencia a la edad estrictamente cronológica desde que nacemos. La que nos recuerdan en cada cumpleaños, pero que aunque parece muy determinante realmente no lo es en lo importante.

La del aspecto físico

Ya sea por nuestros rasgos más aniñados o por otros totalmente contrarios, muchas veces nuestro aspecto físico no acompaña a nuestra edad cronológica y mucho menos con la subjetiva. Esta puede cambiar a lo largo de la vida, sobre todo si introducimos técnicas estéticas o cuestiones similares.

La edad biológica

No debemos confundirla con la cronológica, pues esta está más relacionada con ciertos biomarcadores, tanto clínicos como analíticos, así como con nuestra longevidad, y que presentan la posibilidad de realizar comparativas generales a nivel poblacional. Por ejemplo, el estado de salud.

La edad subjetiva

Esta se encuentra estrechamente relacionada con la edad biológica, ya que juega con nuestra sensación subjetiva de edad. Si nuestro estado de salud es bueno tenderemos a sentirnos más jóvenes, si por el contrario está deteriorada esa sensación menguara. De esta misma forma, hay estudios que han demostrado que el sentirse más joven ayuda a aumentar nuestra longevidad, por lo que también es importante mantener una actitud joven.

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