Otro año de escuelas cerradas no puede permitirse

Desde Unicef ven en las escuelas cerradas un peligro para la educación mundial. Estamos en un año nuevo y la pandemia continua creciendo a pasos agigantados en todo el mundo.

Por ello, desde la organización piden "no escatimar" los esfuerzos para mantener las escuelas abiertas o priorizar la reapertura de los centros escolares.

Se ha visto y comprobado que las escuelas no aumentan los contagios, pero que permanezcan cerradas sí que supone un impacto mayor en todos los alumnos.

Las escuelas permanecen cerradas en muchos países

Durante el pico de la pandemia, el 90 % de los estudiantes de todo el mundo se vio altamente afectado por las escuelas cerradas.

A esto cabe añadir que hay un tercio de los estudiantes que se han topado con la brecha digital, pues no cuentan con acceso para llevar a cabo la educación a distancia.

Los datos recogidos y las informaciones por parte de Unicef son devastadoras. Según sus estimaciones, el número de niños sin escolarizar va a crecer en 24 millones.

Esta cifra refleja un nivel sin precedentes, que no se ha visto en años, cifra en la que Unicef había trabajado duramente para poder reducirla.
 
"La capacidad de los niños para leer y escribir, así como sus habilidades matemáticas, se han deteriorado y las competencias que necesitan para desenvolverse en la economía del siglo XXI han disminuido", apuntan desde la ONG.

Por otro lado, también destacan que "su salud, desarrollo, seguridad y bienestar están en riesgo. Los más vulnerables serán los que más sufran el impacto de estas carencias".

Desde Unicef señalan que:

• Al no contar con el menú del colegio por que están las escuelas cerradas, los niños pasan hambre y su nutrición empeora.
• El no interactuar con los demás compañeros causa estragos.
• Al reducirse la movilidad de los pequeños, pierden la forma física.
• La angustia mental está floreciendo en este colectivo.
• En otros países, al tener las escuelas cerradas, esa seguridad que velaba por ellos se ha perdido, pues han quedado vulnerables al abuso, al matrimonio infantil y al trabajo infantil.

Unicef pide que el cierre de los centros educativos tiene que ser el último recurso, puesto que previamente se han de considerar todas las opciones.

 Algunas medidas que propone Unicef con respecto a las escuelas cerradas

• La evaluación del riesgo de transmisión a nivel local debería ser determinante en las decisiones que atañen a las escuelas.
• Se debe evitar el cierre de escuelas a nivel nacional siempre que sea posible.
• Donde haya altos niveles de transmisión comunitaria, donde los sistemas sanitarios estén bajo una presión extrema y donde el cierre de las escuelas se considere inevitable, se deben implementar medidas de salvaguardia.
• Esto incluye garantizar que aquellos niños que corren el riesgo de sufrir violencia en sus hogares, que dependen de los menús escolares y cuyos padres son trabajadores esenciales, tengan la posibilidad de seguir con su educación en las aulas.
• En caso de confinamientos, las escuelas deben estar entre las primeras en reabrir una vez que las autoridades comiencen a levantar las restricciones.
• Se debe dar prioridad a las clases de recuperación para garantizar que no se queden atrás aquellos niños que no han podido estudiar a distancia.

Para Unicef, que las escuelas cerradas persistan otro año más, dejarán efectos muy notorios a nivel mundial en las generaciones del futuro.