Elche y Telde son las ciudades de Europa con menos mortalidad por falta de espacios verdes

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14/10/2021 - 12:06
Elche y Telde son las ciudades europeas con menos mortalidad por falta de espacios verdes. Foto: El Clot de Galvany. Ayuntamiento de Elche

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Las ciudades europeas de más de 100.000 habitantes con menor tasa de mortalidad atribuible a la falta de espacios verdes son Elche y Telde, mientras que Gijón es la cuarta con mayor tasa de mortalidad por escasez de zonas naturales.

Así figura en un estudio realizado por un equipo del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro apoyado por la Fundación "la Caixa", en el que los investigadores analizaron más de 1.000 ciudades en 31 países europeos.

Más espacios verdes podrían prevenir hasta 43.000 muertes prematuras al año en Europa, según la OMS

El estudio concluye que se podrían prevenir hasta 43.000 muertes prematuras cada año si esos municipios cumplieran las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) con respecto a proximidad residencial a estos espacios, según recoge Servimedia. Los datos aparecen publicados en ‘The Lancet Planetary Health’ y el ranking de ciudades está disponible en www.isglobalranking.org.

España aporta cuatro ciudades al ‘top ten’ de los municipios europeos estudiados de más de 100.000 habitantes con menor carga de mortalidad por bajo índice de vegetación: Elche (primera), Telde (segunda), Cartagena (quinta) y Alicante (novena).

Por el contrario, los municipios de más de 100.000 habitantes con más tasa de mortalidad por falta de espacios limpios son Trieste (Italia), Turín (Italia), Blackpool y su área metropolitana (Reino Unido), Gijón (España) y Bruselas (Bélgica).

Mayor esperanza de vida y mejor salud mental, entre los beneficios de estos espacios

Los espacios verdes se asocian con diversos beneficios para la salud, como una menor mortalidad prematura, una mayor esperanza de vida, menos problemas de salud mental, menos enfermedades cardiovasculares, un mejor funcionamiento cognitivo en niños y ancianos, y bebés más saludables. También ayudan a mitigar la contaminación del aire, los niveles de calor y de ruido, contribuyen al secuestro de CO2 y proporcionan oportunidades para el ejercicio físico y la interacción social.

Sobre la base evidencia científica existente, la OMS recomienda el acceso universal a las zonas verdes y establece que debe haber un espacio verde de al menos 0,5 hectáreas a una distancia de no más de 300 metros en línea recta desde cada domicilio.

Partiendo de este objetivo y de datos de estudios anteriores, un equipo de la Iniciativa de Planificación Urbana, Medio Ambiente y Salud de ISGlobal ha calculado la mortalidad atribuible a la falta de tales espacios en 978 ciudades y 49 áreas metropolitanas.

Para calcular la cantidad de espacio verde en cada ciudad, el estudio utiliza el Índice de Vegetación de Diferencia Normalizada (NDVI) como indicador principal. Mide cómo de verde es una zona determinada y tiene en cuenta todo tipo de vegetación, desde árboles de la calle hasta jardines privados, y se obtiene a partir de imágenes de satélite. Dado que el tipo de vegetación difiere entre ciudades y regiones, y no todas tienen el mismo tipo de verdor, el equipo tradujo la recomendación de la OMS en un valor NDVI específico para cada ciudad.

El equipo obtuvo datos de 2015 sobre mortalidad por causas naturales y niveles de áreas verdes para cada ciudad. Con una metodología cuantitativa del impacto en la salud y datos sobre la asociación entre estos espacios y la mortalidad proporcionados por grandes metaanálisis publicados antes, calcularon el número de muertes por causas naturales que podrían prevenirse si cada ciudad cumpliera con la recomendación de la OMS.

Más del 60 % de la población europea vive en áreas con escasas zonas verdes

Los resultados generales del indicador de vegetación (NDVI) muestran que el 62 % de la población europea estudiada vive en áreas con menos lugares verdes de los recomendados, lo que estaría asociado con 42.968 muertes (un 2,3 % de todos los fallecimientos por causas naturales), que podrían prevenirse cumpliendo las recomendaciones de la OMS.

"Nuestros hallazgos muestran que los espacios verdes están distribuidos de manera muy desigual entre las ciudades europeas, ya que la mortalidad atribuible a la exposición insuficiente a los espacios verdes oscila entre un 0 % y un 5,5 % de todas las muertes naturales, según la ciudad", comenta Evelise Pereira, de ISGlobal y autora principal del estudio.

Pereira añade que, sin embargo, “el impacto desigual no es sólo entre ciudades, sino también entre diferentes áreas dentro de una misma ciudad, lo cual coloca a algunas personas en situación de desventaja en función de la ciudad o el barrio donde vivan", señala. “Muchas veces, los espacios verdes no están cerca de donde vive la gente, de manera que no generan beneficios para la salud", apunta el experto.

Atenas, Bruselas, Budapest, Copenhague y Riga, las que más índices de mortalidad registran

La lista de ciudades con mayores índices de mortalidad atribuible a la falta de estos lugares incluye municipios de Grecia, Europa del este, las repúblicas bálticas e Italia, así como la mayoría de las capitales del continente. En concreto, las capitales con mayores tasas de mortalidad son Atenas, Bruselas, Budapest, Copenhague y Riga.

"Este estudio nos da una imagen de conjunto en la que vemos que hay mucho trabajo por hacer en cuanto al reverdecimiento de las ciudades y muestra que la reducción de la mortalidad podría ser todavía mayor si se estableciesen objetivos más ambiciosos que las recomendaciones de la OMS", indica Mark Nieuwenhuijsen, director de la Iniciativa de Planificación Urbana, Medio Ambiente y Salud de ISGlobal.

Nieuwenhuijsen agrega que las ciudades europeas deben apostar por la recuperación de áreas urbanas para convertirlas en áreas verdes, por soluciones basadas en la naturaleza -como tejados verdes y jardines verticales- y otras medidas como reubicar el tráfico y reemplazar asfalto por espacios y corredores verdes, arbolado urbano o parques de bolsillo”.

Los espacios verdes mejoraron la salud mental de la población durante el confinamiento

Un estudio del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la Universidad Autónoma de Barcelona (ICTA-UAB) determinó el pasado mes de junio que el contacto con zonas verdes durante el confinamiento benefició la salud mental de la población de España y Portugal, la cual redujo hasta un 66 % su acercamiento a estas zonas. Aquellos que tuvieron contacto con parques y zonas costeras presentaron menores niveles de estrés. Los estudios demuestran, por tanto, que los espacios verdes son buenos para la salud. Ante la falta de ellos, siempre es bueno reclamar a los Ayuntamientos mediante firmas o por vía de asociaciones ecologistas la apertura de nuevos espacios que mejoren el bienestar de los ciudadanos.

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