La Franja de Gaza se ha convertido en un foco de atención mediática a nivel internacional ante la escalada del conflicto palestino-israelí tras el ataque perpetrado en Israel por las milicias palestinas de Hamás el pasado 7 de octubre.
UNICEF ha entregado 44.000 botellas de agua en Gaza, ayudando a 22.000 personas por un día. La violencia ha dañado infraestructuras y 1 millón de niños enfrentan crisis humanitaria.
Rusia e Irán pueden ser, a corto plazo, los más beneficiados por la guerra; los pueblos palestino e israelí, Netanyahu y Ucrania, son los grandes perdedores.
Sigrid Kaag, coordinadora humanitaria de la ONU, alertó sobre la grave crisis en Gaza, pidiendo un alto el fuego y acceso humanitario. La escasez de agua potable ha causado enfermedades como polio y hepatitis A.