Protege tu huerto durante los meses más calurosos del año

El calor de verano y las nulas precipitaciones le pasan factura a tu jardín y huerto. La sequía se nota sin excepciones, por lo que los cuidados de estos lugares determinados hay que hacerlos muy bien.

Por ello es importante extremar todas las precauciones y vigilar muy de cerca los cultivos, para que no acaben quedado afectadas con las olas de calor y finalmente, nos dejen pérdidas económicas.

Así, desde el mes de junio a septiembre se deben tener en cuenta ciertos factores que ayuden a prevenir los daños que puedan surgir. Es importante tener muy en cuentas todos estos aspectos, porque las plantas tienen vida, y esa vida nos ayuda a vivir a nosotros mismo.

Cuida tu huerto y tu bolsillo del calor infernal

El problema de la sequía en España cada vez va a peor. El cambio climático y los fenómenos naturales que surgen de su efecto, son cada vez más brutales, y el huerto, los jardines y tus cultivos son de los primeros en sufrirlo.

El verano cada vez es más caluroso, y eso no solo nos ahoga a nosotros, sino que a los cultivos del huerto y las plantas del jardín también les cuesta respirar, muchos llegando a morir.

Así, podemos dejaros unos consejitos para que el calor ardiente no destroce tu huerto ni tu jardín:

• Menos es más, por lo que debemos de sembrar lo justo y necesario en nuestro jardín o plantaciones, y más si es de hogar, ajustando las plantaciones al número de habitantes de la casa. De lo contrario podemos a tener que llegar a sacrificar alguna de nuestras plantas, si vuelve una ola de calor.
• Debemos escoger plantaciones resistentes a la sequía. Las hortalizas de raíz como las patatas de boniato, las zanahorias o las chirivías son más resistentes a la sequía.
• Recomendable 100 % regar a primera hora de la mañana o a última hora de la tarde, y hacerlo a diario o cada dos días, evitando mojar el huerto durante las horas centrales del día. En caso de encontrarnos en zonas de mucho calor, podemos hacerlo incluso dos veces al día.
• Acolchar las plantas del jardín o de la plantación, para proteger el suelo de luz solar directa y retener la humedad de las plantas.
• El riego por goteo es un gran aliado, ya que ofrece a las plantas el agua que necesitan, además de estar haciendo un uso del agua más eficiente.
• Con nuevos abonos y fertilizantes contribuyen con el buen funcionamiento del huerto, pues así le damos los recursos hídricos y nutrientes que necesitan las plantas.

Ahora que ya sabes lo que debemos hacer para cuidar nuestro huerto o jardín, ponlo en práctica, y recuerda optimizar al máximo posible sus cuidados y ahorrar el agua.