Mejorando la calidad del agua, se mejoraría el ganado

Que la calidad del agua se vea mejorada por la renovación de embalses o redes de abastecimiento podría aportar grandes beneficios tanto a nivel de eficiencia en productividad como en sostenibilidad ambiental.

De esta forma, se podría contar con un mejor control de recurso, evitando cualquier desperdicio hídrico, ya que se localizarían al momento cualquier posible fuga o alteración del sistema, que además pueden causar impactos en su entorno.

La Universidad Nacional de Australia dice que renovar presas y mejorar la calidad del agua ayudaría a engordar el ganado y aumentar el rendimiento financiero a largo plazo.

El rendimiento del ganado depende de la calidad del agua

La investigación australiana sobre la calidad del agua se ha basado en un análisis de coste-beneficio al respecto de presas para promover el aumento de peso del ganado en granjas del sureste del país.

“El hallazgo clave es que el ganado de carne aumente más de peso si tiene acceso a una mejor calidad de agua que la disponible en muchas represas con aguas relativamente turbias de Australia que están infundidas con materia fecal y otra materia orgánica”, explica el autor principal del estudio, Leo Dobes, cuyos hallazgos han sido publicados en PLOS ONE y difundidos por la revista Cosmos.

Los resultados de la investigación pueden valer para otras zonas del mundo, ya que se utilizaron datos de ranchos ganaderos estadounidenses para probarlos en granjas australianas.

Tras comparar el aumento de peso del ganado con los precios australianos de carne por kilogramo, se determino el rendimiento económico. Una vez obtenidos dichos datos, se calculó el costó de renovar las infraestructuras, pudiendo comprobar que se podían recuperar entre 1,5 y 3 dólares del ganado más pesado.

“Los experimentos en los que se evaluó el aumento de peso en este estudio generalmente compararon agua “limpia” de pozos, ríos o represas cercadas que negaban la entrada al ganado, con agua “sucia” donde el ganado podía entrar y pararse en una represa sin cerca”, explica Dobes.

El investigador dice que hay que investigar aún más si el ganado prefiere beber tanta agua sucia como agua limpia, pues las observaciones norteamericanas no son concluyentes.

Y es que la investigación revelan que el ganado prefiere la calidad del agua potable para los humanos.

Formas de mejorar la calidad del agua

Según los investigadores, estos pueden servir para mejorar la calidad del agua de las presas:

• Incluir cercas pemanentes
• Agregar áreas de pasto denso
• Asegurarse de que los árboles no obstaculicen los derrames
• Proporcionar áreas poco profundas para que habite la vida silvestre

“Se ha demostrado que el cerco de presas mejora la calidad del agua reduciendo los niveles de E. Coli y otros coliformes termotolerantes, así como los niveles de turbidez, nitrógeno y fósforo, al tiempo que promueve las especies de macroinvertebrados nativos”, apunta Dobes.