El suministro de agua en Libia está en riesgo por la guerra

El suministro de agua es foco del conflicto en Libia. El país ocupa el puesto 20 en el ranking de países con mayor estrés hídrico del mundo.

A todo esto se suman los ataques a las infraestructuras de agua, por lo que Unicef ha alertado que millones de personas, entre los que se encuentran los niños, corren el riesgo de quedarse sin el acceso necesario al agua, por el momento de inseguridad que viven las instalaciones de tratamiento y depuración.

Además, cabe destacar que los repetidos ataques a los sistemas de ríos artificiales, que aportan un 60 % del suministro de agua a toda Libia dieron lugar a la pérdida de 190 pozos, acorralando al sector al precipicio del colapso.

El daño al suministro de agua puede da lugar a graves consecuencias

Desde Unicef ya alertan de que estos actos solo empeoran la situación de una sociedad ya bastante castigada por la guerra y la inseguridad.

Los ataques al suministro de agua provocan diferentes problemas:

• Aumentan la propagación de enfermedades transmitidas por el agua.
• Incrementan los problemas de salud e higiene.
• Agrandan la aparición de epidemias y la propagación de enfermedades transmisibles.

Los continuos ataques a las fuentes encargadas del suministro de agua en Libia ponen también en peligro la seguridad hídrica del país, además de poner en riesgo a millones de vidas.

Según calcula Unicef, más de 4 millones de personas se enfrentarán a problemas de agua inminentes si no se aplican las soluciones inmediatas.

Además, Libia era punto destacado en el informe de Unicef 'Water Under Fire Volumen 3: Ataques a los servicios de agua y saneamiento en conflictos armados y los impactos en los niños'.

El documento buscaba llamar la atención sobre los 9 países en guerra de Oriente Medio, África, Asia y Europa, donde se estima que casi 48 millones de personas, necesitan urgentemente servicios de agua potable y saneamiento.

Dicho informe apunta que los niños menores de cinco años, presentan 20 veces más riesgo de morir por enfermedades diarreicas por los daños al suministro de agua que por la violencia.

Otros problemas que provocan la imposibilidad de tener agua potable y segura en Libia

El acceso al agua, según Unicef, también se ve obstaculizado o paralizado por estos problemas:

• Falta de presupuestos necesarios para comprar equipos, materiales operativos y repuestos para el mantenimiento periódico
• Dificultad que encuentran los proveedores para abrir créditos bancarios en moneda fuerte para importar equipamiento de fuera del país

La Compañía General de Agua y Saneamiento, empresa pública que gestiona el suministro de agua en Libia, lleva avisando de que el deterioro de la red de agua provoca la pérdida de grandes cantidades de agua.

En el sector saneamiento, solo el 45 % de los hogares e instituciones se encuentran conectados a la res pública, el resto quedan conectados a las fosas negras, lo que provoca la contaminación de los depósitos de agua subterránea.

A esto hay que sumar el hecho de que gran parte de las aguas residuales se vierten al mar sin tratamiento, lo que provoca un impacto altamente negativo en los ecosistemas marinos.

Asimismo, las plantas desaladoras, que se encargan de proporcionar el agua que no proviene del sistema de ríos artificiales, carecen de equipos necesarios para el mantenimiento, lo que disminuyen su eficacia operativa.

Según apunta la investigadora libia Malak Altaeb en un artículo académico publicado en Arab Reform Initiative, "lo que encontramos es que la crisis del agua en Libia, como las crisis del agua en todo el mundo, no se debe a la escasez, sino a la gobernanza política y la mala gestión, que se ha visto exacerbada con la guerra".

Desde Unicef advierten que los daños al suministro de agua, sin el apoyo de la comunidad internacional, podrían empeorar mucho en los próximos meses y causar serios problemas a millones de personas que se encuentran en una situación muy crítica.