6 de cada 10 jóvenes en España se encuentran en situación de desempleo o inactivos

La última encuesta lanzada por el Instituto Nacional de Estadística de España (INE), sobre la Población Activa, señala datos preocupantes sobre el desempleo juvenil, que solo muestran una tendencia alarmante. A pesar de que el empleo ha crecido en nuestro país, en 368.000 nuevos puestos de trabajo y durante el primer trimestre de 2023 la cifra de trabajadores ha aumentado un 1,83 % con respecto al mismo periodo del año anterior, algo ocurre con los jóvenes.

Según un informe del Ministerio de Trabajo y Economía Social publicado durante este mes de junio, 6 de cada 10 de los jóvenes españoles de entre 16 y 29 años se encuentran en situación de desempleo o inactivos, considerando inactivas principalmente a personas con contratos de prácticas o con una discapacidad que les imposibilite trabajar.

Por otro lado, un estudio llevado a cabo por CaixaBank manifiesta que un 45,5% de los jóvenes españoles ingresaron en septiembre del pasado año menos de 1.000 euros netos al mes, un porcentaje que ha ascendido en más de un 13% desde época prepandemia. ¿Qué pueden estar indicando estos datos?

El desempleo entre los jóvenes se enquista y precariza

Algunas de las razones que explican este hecho son la gran cantidad de contratos temporales y de jornada parcial que existen en este rango de edad, ya que, la tasa de temporalidad entre los jóvenes es del 36% y la de parcialidad, del 27%. Pero no son los únicos datos que llevan tiempo preocupando. De acuerdo con los últimos datos del Eurostat, la tasa de desempleo juvenil en España para las personas de 15 a 24 años ha aumentado hasta situarse en el 31%.

Esta cifra de desempleo dobla el porcentaje medio de la Unión Europea, que se encuentra en el 15%. Respecto a estos datos, Sílvia Balcells, Directora General de Synergie España, una empresa especializada en los recursos humanos, afirma que “es necesario que las empresas de nuestro país apuesten por el talento joven, ya que este representa el futuro de la economía española y necesitan gozar de oportunidades laborales que permitan desarrollar sus capacidades de la manera correcta”.

Balcells también añade que “cada generación puede aportar experiencias y puntos de vista distintos. El éxito de una organización radica en saber entender y poner en valor las cualidades de todos los grupos de edad y conseguir que se complementen para conformar equipos diversos y capaces”.

La "población desanimada"

Ante esta situación de desempleo enquistado, que lleva arrastrándose algunos años, surge lo que se conoce como la “población desanimada”, un grupo que engloba a las personas de 16 a 24 años sin trabajo, disponibles para trabajar en un período de dos semanas y que no han buscado empleo en las cuatro últimas semanas. Este conjunto está formado por cerca de 14.000 personas, una cifra sensiblemente superior a las 6.500 alcanzadas en los datos del mismo periodo del año anterior.

A las empresas les está costando absorber el talento juvenil y las condiciones laborales no ayudan a que la población joven pueda incorporarse al mercado laboral sin acabar en el desanimo. Las consecuencias de este elevando nivel de desempleo juvenil se traducen en la tardanza a la hora de independizarse, el descenso de la natalidad, e incluso en el incremento de trastornos de salud mental como la depresión o la ansiedad.