El gobierno considera la posibilidad de permitir que las personas que cuidan de familiares con gran dependencia y trabajan puedan acceder a la jubilación anticipada, aunque su trabajo formal no sea considerado penoso o peligroso.
CCOO y UGT expresaron discrepancias con las propuestas como la reforma de los coeficientes reductores de la edad de jubilación en actividades peligrosas y la modificación de la jubilación parcial.
El Instituto Santalucía sugiere que, en general, es mejor coger la jubilación en la segunda mitad del año, evitando los primeros cinco o seis meses, debido a que la inflación suele ser más alta en ese período, para una pensión más favorable.
El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones continúa las negociaciones con los agentes sociales para modificar aspectos de la reforma de pensiones, especialmente los coeficientes reductores para la jubilación anticipada en actividades penosas y peligrosas.