Las listas de espera en rehabilitación crecen por la pandemia

Los tratamientos aplicados en centros de rehabilitación de pacientes con dolor crónico han sido paralizados durante la pandemia, y ahora las listas de espera ascienden a casi 250 días.

Desde la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP), han queridos desglosar los efectos que ha dejado la pandemia en este colectivo y su rehabilitación, que en España alcanza los 7 millones de personas.

Además, de esa cifra de personas con dolor crónico, un 68 % presenta problemas de movilidad o limitaciones en la funcionalidad y un 48 % ha estado de baja por el dolor, costando 16.000 millones de euros, un 2,5 % del PIB.

Las listas de espera en rehabilitación repercuten a todos

El caso, es que el coste económico de las personas con dolor crónico puede verse duplicado o triplicado en los próximos 40 o 50 años, porque España cuenta con una población cada vez más envejecida y con más problemas asociados a este dolor.

Es por ello que la suspensión de la rehabilitación por la pandemia hace que los diagnósticos se retrasen y cancelen, dando lugar a la saturación de la Atención Primaria.

Y no solo eso, sino que POP ya denuncia que las unidades de dolor, que cuentan con tratamientos específicos, solo derivan al 38 % de los pacientes, de ellos, el 69 % ha tenido que esperar más de un año para ser atendido, y un 31 % ha llegado a esperar hasta cinco años para recibir rehabilitación.

Desde la Sociedad Española del Dolor (SED), denuncian y evidencian que la lista de espera para recibir tratamiento para cefaleas intensas o patología lumbar supera el año. Y cabe destacar que se tratan de causas de incapacidad laboral muy frecuente.

La SED dice que se tarda tanto porque el sistema actual deriva al paciente de Atención Primara al especialista, en vez de mandarlo antes a la unidad de dolor.

Pero también reconocen que el sistema varía según la autonomía, pues en un 18 % de los casos el médico de familia deriva al paciente a la unidad de dolor, para que pueda recibir su tratamiento o rehabilitación, acortando los tiempos.

Asimismo, subrayan que no se trata de derivar al paciente con dolor crónico a la unidad de dolor cuando no sea necesario, pues en un 75 % de los casos se puede atender desde Atención Primaria, y el 25 % restante requiere de este sector sanitario.

Al menos, la incidencia del dolor crónico en España es baja

Según los datos, un 17 % de la población española padece dolor crónico, por lo que el país se sitúa en una franja baja respecto a otros países europeos, y Estados Unidos, donde esta patología afecta a más del 30 % de su población.

Es por ello que en este caso, las listas de espera en rehabilitación por dolor crónico parecen no ser tan negativas, pero si que está muy claro que hay que solventar este problema para evitar resultados mucho más nefastos de cara al futuro.