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La mala gestión de los residuos que hacen Ecoembes y Ecovidrio, hace que las entidades locales asuman cada año una deuda de más de 1.700 millones de euros, según un análisis realizado por Rethinking Observatorio de Residuos y Greenpeace.
Pero no olvidemos que la mala gestión comienza por los ciudadanos, que son quienes tienen la obligación de depositar los envases en el contenedor correspondiente. Pese a las acciones de concienciación realizadas por Ecoembes y Ecovidrio, todavía hay ciudadanos que no depositan los envases en los contenedores dispuestos a tal efecto.
El estudio ‘Los costes ocultos de la mala gestión de los residuos de envases’, indica que las arcas de esas entidades locales costean 1.699 millones de euros anuales por la gestión de Ecoembes y 21 millones por la de Ecovidrio.
La investigación supone una aproximación sobre la repercusión económica que provoca en las arcas municipales los envases que se encuentran en la fracción resto (cubo gris o todo mezclado), lo que, según las organizaciones autoras del estudio, evidencia “el fracaso del modelo de recogida selectiva actual, que, además de ineficiente, es muy costoso para la ciudadanía”.
La mala gestión de residuos nos cuesta dinero a todos
Los envases ligeros y de papel-cartón o de vidrio contenidos en el cubo gris o de mezcla presentan una mayor dificultad para su recuperación y ocasionan unos enormes costes.
Y al no ser reconocidos como propios por Ecoembes y Ecovidrio, terminan siendo asumidos y pagados por las entidades locales, una mala gestión en toda regla, según las organizaciones.
"Gracias a esta investigación, por fin tenemos una radiografía que nos aproxima más a la realidad de los costes ocultos que Ecoembes está dejando de pagar y que está asumiendo la ciudadanía", expone Julio Barea, responsable de la campaña de residuos de Greenpeace.
"En un futuro, tanto Ecoembes como Ecovidrio deberán incrementar considerablemente los recursos destinados a financiar la gestión de los residuos contenidos en la fracción resto y dejar de boicotear alternativas que podrían mejorar la situación como son los sistemas de devolución y retorno de envases. Por ello, es importante que la nueva ley de residuos incluya estos sistemas", sentenció Barea.
Según Greenpeace, la mala gestión de los residuos a cargo de Ecoembes hace que los ciudadanos paguen de media de su bolsillo 36,15 euros cada año, cantidad que asciende a 36,59 euros por año si se incluye la gestión de los envases de vidrio gestionados por Ecovidrio.
Para el estudio que demostró la mala gestión, se analizaron los costes de la gestión de residuos municipales de España, tomando como referencia 2018, el último año en el que existen datos de producción de residuos publicados por el INE (Instituto Nacional de Estadística).
“El importante volumen que suponen los envases respecto al resto de residuos que se generan en los domicilios exige un elevado número de contenedores en la calle, lo que incrementa los costes de recogida. Del mismo modo, las plantas de tratamiento se dimensionan para poder tratar estos ingentes volúmenes de envases. Todo ello genera unos elevados costes relacionados con la gestión de los envases que no están asumiendo ni Ecoembes ni Ecovidrio”, aseguró Francisco Peula, presidente de la ONG Rethinking Observatorio de Residuos.
Ecoembes y Ecovidrio niegan tener la obligación legal de hacerse responsables de los envases que no se recojan en los contenedores amarillo, azul y verde
Greenpeace y Rethinking indican que Ecoembes y Ecovidrio se limitan a sufragar, mediante incentivos para la recuperación de algunos envases de la fracción resto, una pequeña cantidad de los costes generados por la gestión de estos envases, mientras que el grueso de costes de recogida y tratamiento se sufraga con los impuestos que paga la ciudadanía.
Subrayan que, con el anteproyecto de Ley de Residuos (actualmente en trámite parlamentario), Ecoembes y Ecovidrio deberían hacerse cargo de la totalidad de los costes de la gestión de residuos de envases, independientemente del contenedor donde se recojan.
Para las organizaciones, una alternativa y mejora sustancial en la gestión de los residuos de envases sería disponer de un sistema de devolución retorno de envases (SDDR), que ya se encuentra implantado en más de 40 países y regiones del mundo y funciona correctamente teniendo un coste cero para las arcas públicas y la ciudadanía.
De nuevo, la mala gestión de residuos de envases se ve salpicada por lucrarse de dinero a costa de los demás, según apuntan Greenpeace y Rethinking Observatorio de Residuos.
Comentarios noticia
La mala gestión de residuos pasa factura a municipios, provincia
La gestión comienza por los ciudadanos, que son quienes tienen la obligación de depositar los envases en el contenedor correspondiente. A pesar de las numerosas campañas de concienciación realizadas por Ecoembes y Ecovidrio, todavía hay ciudadanos incívicos que no depositan los envases usados en los contenedores dispuestos a tal efecto. Los ayuntamientos, y en general toda la ciudadanía, nos beneficiamos del sistema de gestion de resíduos que evita tirar los envases al vertedero. En el caso de Ecovidrio, los ayuntamientos reciben un buen dinero por cada kilogramo de vidrio que el ciudadano deposita en el contenedor, hecho que parecen ustedes obviar, quiero pensar que por desconocimiento.
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