El Monasterio de Piedra, un paraje sin igual y sostenible

En plena naturaleza zaragozana, rodeado de montañas y aguas cristalinas, se esconde el Monasterio de Piedra de Calatayud, un enclave turístico muy apreciado y uno de los más sostenibles de España. Así lo ha reconocido recientemente el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, otorgándole el Sello de cálculo de huella de carbono. Un certificado que se encarga de calcular y evaluar la huella ecológica de los espacios, y que se concede a aquellos organismos que emprendan un compromiso de reducción de emisiones y lo convaliden.

El Monasterio de Piedra ha sido elegido para lucir este sello gracias al paquete de medidas que puso en marcha en 2018 para reducir su huella de carbono en la naturaleza y que ya ha dado sus primeros frutos. No es de extrañar que lugares como este monasterio se embarquen en la importante tarea de la sostenibilidad turística. Rodeados de tanta belleza natural, es imposible no sentirse conmovidos por ella y hacer los esfuerzos necesarios para conservarla.

El compromiso del Monasterio de Piedra

Desde que el Monasterio de Piedra asumió su compromiso por proteger el entorno, las medidas aplicadas han sido variadas. Sin embargo, una de las más importantes ha pasado por la reducción del gasto energético y la transición hacia un consumo cero de energía. Para abordar una tarea tan colosal, se procedió a la renovación de las instalaciones eléctricas de las principales áreas del complejo.

Además, gracias a la pequeña central hidroeléctrica que poseen, han conseguido ser autosuficientes en lo que respecta a consumo de energía y con el proyecto de una central de biomasa, alimentada íntegramente de astillas de madera, han conseguido llevar agua caliente y calefacción a todo el Monasterio de Piedra. Incluso las cenizas resultantes de este proceso han tenido su utilidad, ya que sirven de abono para 120 hectáreas de terreno cultivado con cereales, maíz y almendras.

Con todos estos éxitos alcanzados, el Monasterio de Piedra coge fuerzas para enfrentarse a los próximos retos, que pasan por la renovación de su parque móvil y el de la maquinaria antigua, que serán sustituidos por modelos híbridos y eléctricos que reduzcan aún más sus emisiones. También se está estudiando la posibilidad de instalar media hectárea de paneles solares fotovoltaicos.

Pero de momento, este año se están centrando en la reforestación de especies autóctonas, tanto en el Jardín Histórico como en los alrededores del complejo. Una gran ayuda para reducir el CO₂ de la atmósfera.

Para el director general del Monasterio de Piedraa, José Pont, el compromiso de su negocio "Está fundamentado en la utilización responsable de los espacios y recursos naturales de este privilegiado entorno.", recalca la intención de que su trabajo "siga en una línea ascendente en cuanto a la puesta en marcha de medidas que nos permitan ser más sostenibles." y finaliza diciendo que "Es nuestra responsabilidad."