La importancia de mantener la motivación durante el teletrabajo

El teletrabajo es una opción válida para facilitar la conciliación laboral-familiar-personal, para profesionales que buscan ahorrar en costes fijos y, ahora mismo, para muchas empresas, es la única alternativa para continuar con la actividad económica y que la máquina no se detenga del todo durante la pandemia.

Trabajar en remoto tiene muchas ventajas, pero no está exento de puntos débiles, que son los que han generado desconfianza. Desde el punto de vista de la empresa: ¿está un empleado trabajando realmente? Desde la perspectiva del propio teletrabajador: ¿podré organizarme y llegar a todo en un entorno que mezcla objetivos?

Si se definen las líneas sobre las que desarrollar el teletrabajo, la relación de una empresa con sus empleados no tendría que debilitarse o distanciarse, independientemente del lugar desde donde se desarrolle el trabajo. Por eso es muy importante mantener la motivación de todos los equipos.

La falta de motivación supone el principal lastre para miles de empleados

Según la consultora tecnológica Capgemini, hay obstáculos empresariales que no desaparecen ante esta modalidad de trabajo. El mismo informe, 'El futuro del trabajo: del modelo remoto a uno híbrido', asegura que “a los empleados les afecta una sensación de estar siempre conectados”.

Otro estudio de la plataforma de trabajo Fiverr señala que el 40 % de los trabajadores tiene problemas para separar la vida profesional de la personal. Todo ello se une a la sensación de aislamiento que distancia al empleado.

Los especialistas en recursos humanos ya recomiendan a las empresas que inviertan en terapias de prevención del aislamiento e incluso que diseñen un programa de actividades que ayuden a los empleados a crear hábitos saludables, tanto en su jornada laboral como en su día a día.

Por ejemplo, Banco Sabadell puso a disposición de sus empleados un equipo de psicólogos para aprender a afrontar los nuevos escenarios.

Poner el foco en la gestión de los equipos de trabajo es la misión a la que se enfrentan ahora las organizaciones

Conseguir que un equipo sea activo, eficiente y genere rentabilidad en plena pandemia depende tanto de sus componentes como de su líder.

La motivación durante el teletrabajo pasa por planificar el trabajo individual y redescubrir nuevas formas de interactuar laboral y emocionalmente con los compañeros a distancia.

Es muy importante que todos los miembros de una empresa se organicen bien el tiempo. Además, el equipo debe estar perfectamente comunicado, bien a través de videollamadas periódicas o con un calendario compartido o tablón de tareas que ayude a saber, tanto al responsable del equipo como a los compañeros, qué está haciendo cada persona en cada momento.

La digitalización también tiene una cara amable

Confianza. Esta es la palabra que debería englobar todo lo anterior. La palabra en la que debería basarse el perfil que los líderes necesitan en sus equipos. El teletrabajo hace que ahora se busquen dos competencias básicas: la madurez personal, es decir, que sea una persona que no tenga altibajos emocionales; y la autonomía, empleados que sean proactivos y no se ausenten.

El ambiente de trabajo siempre ha sido un pilar básico para que los equipos funcionen bien. Ahora, a falta de un lugar físico común, conseguir esa atmósfera positiva es más complejo. Y es un problema.

¿De qué forma podemos potenciar la sensación de cercanía y la motivación a través del medio virtual?

La empatía permite eliminar “el frío” que perciben los empleados cuando se conectan a Internet para trabajar. Utilizar de manera creativa los chats entre compañeros puede ser una herramienta muy positiva. Por ejemplo, es importante felicitar a un miembro del equipo por un buen trabajo realizado o incluso por su cumpleaños.

También se debe sacar partido a las videollamadas. En las reuniones se puede dedicar tiempo a hablar sobre cómo está cada uno. Trabajar como robots acabará perjudicando al equipo.

PD: ¡No olvides activar la cámara en una videollamada! De esta manera podemos comunicarnos con el lenguaje corporal, además de ver el estado anímico de todos los compañeros. Verse las caras ayuda a socializar y no sentirse solo durante la jornada de trabajo.

En cuanto a las relaciones interpersonales de los trabajadores, hay actividades de ocio que fomentan la construcción y la cohesión de los grupos (los conocidos como team building). Estos programas también se han actualizado a causa del coronavirus y se han adaptado a la nueva realidad. Ahora, están enfocados en reuniones en línea que ayuden a liberar estrés (como el yoga o el mindfulness) y juegos de retos en equipo (como los escape rooms o las yincanas).

También es fundamental que el líder dedique más tiempo al estado anímico de su equipo. Si nota que alguien no está bien, debe llamarlo de inmediato y ofrecerle su apoyo.

¿En qué tiene que invertir la empresa?

Todas las empresas con empleados en remoto deben tener en cuenta el entorno personal de cada trabajador y dotarle de herramientas con las que pueda teletrabajar. Plataformas interactivas como Trello, Teams o Zoom posibilitan la creación de estos entornos de trabajo virtuales.

Es importante que comprueben que el trabajador dispone de buena conexión en casa, un sitio adecuado para trabajar y tener en cuenta los distintos horarios según las cargas familiares de cada uno.

Disponer de distintos canales de comunicación: chat, grupo de WhatsApp, teléfono, correo electrónico, videollamada, es también muy importante.