21/10/2021 - 10:23
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La consultoría IdenCity ha presentado los resultados de la segunda edición del Índice de Movilidad Sostenible de las Ciudades de España (IMSCE), correspondiente al año 2021. El índice mide, analiza y evalúa los sistemas de movilidad de 82 ciudades de toda España y por primera vez incluye también un estudio detallado de siete Áreas de Transporte Público Integrado (ATPIs).
La apuesta por la sostenibilidad ha dejado de ser una elección para convertirse en un imperativo
Sí, hablamos de bienestar. Desde 2016, el 90 % de los habitantes de las ciudades respiraba aire que no cumplía las normas de seguridad establecidas por la Organización Mundial de la Salud, lo que influye directamente en la salud de las personas.
Más de la mitad de la población urbana mundial estuvo expuesta a niveles de contaminación del aire al menos 2,5 veces más altos que el estándar de seguridad.
Es importante no divagar y centrarnos en un nuevo concepto de ciudad, más habitable, en la que el transporte de personas da un giro radical.
Madrid, Barcelona y Bilbao, ciudades con mejor movilidad sostenible
En términos generales, el IMSCE 2021 concluye que las ciudades españolas continúan dando pasos hacia la consolidación de una movilidad sostenible que permita impulsar oportunidades de mejora en términos de habitabilidad, ser más respetuosas con el medio ambiente y convertir a la salud y seguridad en el eje principal de sus políticas públicas. En concreto, el grado de cumplimiento medio obtenido por las ciudades españolas asciende a un 50,80 %.
Por ciudades, la que cuenta con un mayor grado de cumplimiento es la capital de España, Madrid (63,65 %), seguida por Barcelona (62,57 %) y Bilbao (61,06 %).
Las siguen las ciudades de Zaragoza (60,84 %), València (60,07 %) y Pamplona/Iruña (58,51 %), entre otras.
ATPI: Barcelona, la ciudad mejor conectada con su área metropolitana
El Índice de Movilidad Sostenible incluye en su edición de 2021 por primera vez un estudio complementario y diferenciado de las ‘Áreas de Transporte Público Integrado’, lo que supone el estudio de la unidad que compone la metrópoli junto con los municipios que interactúan a su alrededor.
Barcelona es la ciudad considerada como la mejor conectada con su área Metropolitana gracias a la accesibilidad y cobertura en el transporte público, así como el servicio de metro o el servicio nocturno de autobús. A esta ciudad le siguen la ATPI de Bilbao (60,25 %), València (57,13 %), Madrid (53,54 %).
Juntos podemos hacer mucho más
Estoy convencida de que es necesaria una mayor coordinación, regulación y legislación y, por supuesto, un trabajo en equipo que nos ayude a abordar los retos juntos. Un ejemplo de esto podrían ser los desplazamientos en patinetes. En cada comunidad autónoma hay unas reglas diferentes de uso y aparcamiento y sería interesante una armonización de criterios.
La movilidad sostenible también incide directamente en los modelos económicos de las ciudades, por ejemplo, en la distribución de mercancías, que en los últimos años ha experimentado un boom impulsado por el ecommerce.
No podemos esperar años. Sin duda es urgente y necesario el desarrollo de un plan de normativa nacional, regulado por Tráfico, que unificase criterios y que nos permitiera, tanto a Administraciones como a empresas privadas, caminar de la mano y poner al ciudadano en el centro de las políticas de movilidad sostenible. Solo así, unificando fuerzas podremos evolucionar hacia un país más sostenible, eficiente y moderno, acorde a nuestros vecinos europeos. Es hora de actuar.
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