La lucha contra el cambio climático salvaría 80 vidas al evitar muertes por calor en Oriente Medio y Norte de África

Según un informe publicado por la revista científica 'Nature Climate Change', si el cambio climático no se frena, el número de muertes por calor en Oriente Medio y Norte de África podría aumentar significativamente.

Se espera que la región experimente temperaturas extremas y prolongadas durante el verano, lo que podría provocar un aumento de hasta un 200 % en el número de muertes por calor en las próximas décadas.

El calor extremo es una amenaza grave para la salud pública en todo el mundo

Pero es especialmente peligroso en regiones donde las temperaturas ya son altas. En los últimos años, los países de Oriente Medio y Norte de África han experimentado un aumento en el número de días con temperaturas extremadamente altas, lo que ha llevado a un aumento en el número de muertes por calor. El problema es especialmente grave en zonas urbanas densamente pobladas, donde el efecto de isla de calor puede hacer que las temperaturas sean aún más altas.

El informe publicado por la 'Nature Climate Change' señala que el cambio climático es el principal culpable del aumento de las temperaturas extremas en la región. Si no se toman medidas urgentes para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, la situación empeorará en las próximas décadas. Además, los efectos del cambio climático, como la sequía y la desertificación, también podrían hacer que la región sea menos habitable y más vulnerable a las crisis humanitarias.

Para evitar un aumento en el número de muertes por calor, es necesario tomar medidas urgentes para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Esto incluye la transición a fuentes de energía renovable, la mejora de la eficiencia energética y la reducción del consumo de combustibles fósiles. También es importante mejorar la infraestructura urbana para hacer frente al calor extremo, como la creación de espacios verdes y la instalación de sistemas de refrigeración y ventilación más eficientes.

Los gobiernos de la región también deben tomar medidas para proteger a las personas más vulnerables al calor extremo

Como los ancianos, los niños y las personas con problemas de salud. Esto puede incluir la apertura de centros de enfriamiento, la promoción de campañas de concienciación sobre los riesgos del calor extremo y la introducción de medidas de adaptación como la plantación de árboles en las zonas urbanas.

Así las cosas, el aumento de las temperaturas extremas en Oriente Medio y Norte de África representa una amenaza grave para la salud pública.

La lucha contra las muertes por calor es un desafío global que requiere la cooperación de todos. Es necesario tomar medidas urgentes para combatir el cambio climático, mejorar la infraestructura urbana y educar a la población sobre los riesgos del calor extremo. Solo así podremos proteger la salud pública y garantizar un futuro habitable y saludable para todos.