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Traficantes de personas, agentes fronterizos y también policías. Estos son los 3 principales riesgos a los que se enfrentan los niños migrantes cuando huyen de sus países y buscan protección en los países europeos. Save The Children ha presentado un último informe en el que ha encuestado a más de 500 niños, niñas y adolescentes migrantes y refugiados, así como a sus cuidadores o acompañantes, sobre cómo ha sido su travesía hasta Europa y los relatos estremecen.
La publicación de este informe, titulado 'Hope and Harm' (Esperanza y daño en español), coincide además con las negociaciones que se están llevado a cabo dentro de la Unión Europea con respecto al pacto sobre migración, que pretende rebajar la edad mínima para poder retener y encarcelar a niños migrantes hasta los 6 años, algo que desde la organización ya se ha denunciado por poner en una situación aun más vulnerable a aquellos que ya de por sí lo son.
No todos los niños migrantes son iguales, el racismo también está presente
En este informe que valoraba los riesgos para los niños migrantes y refugiados a través de relatos vividos, mostró una gran diferencia entre aquellos que venían de Asia, Oriente Medio y África, frente a los que llegaban de Ucrania debido a la guerra. Así, el 56 % de los niños del primer grupo aseguraron haberse encontrado en una situación de riesgo o violencia en su camino hacia Europa, mientras que tan solo el 18 % del segundo grupo había llegado a sentir peligro en la travesía.
Así mismo, tres de cada cuatro niños del primer grupo se sintieron en peligro cuando tuvieron encuentros con la policía, uno de cada dos a funcionarios de fronteras y seis de cada 10 a contrabandistas. Por otro lado, ninguno de los niños migrantes y refugiados procedentes de Ucrania sintió miedo de la policía o de contrabandistas, pero sí sintieron acoso una vez llegados al destino.
"Los niños y niñas refugiados lo están arriesgando todo por una vida más segura en Europa, sin guerras ni violencia, pero se les niegan sus derechos básicos cuando llegan al continente europeo. Se enfrentan a la violencia en las fronteras, a la discriminación, a condiciones inhumanas y a servicios inadecuados. Se trata de un escándalo que debe terminar", ha afirmado Andrés Conde, director general de Save the Children.
Cuando la policía se convierte en un elemento de peligro
Que la policía se encuentre en el mismo nivel de elemento de riesgo y peligro que contrabandistas de personas es una realidad alarmante. Los niños migrantes y refugiados de países como Afganistán y Siria declararon haber sido golpeados y amenazados por funcionarios de fronteras y haber dormido en bosques y montañas. Un niño que reside en Grecia dijo: "la policía griega me pegó fuerte en el brazo. Me quitaron toda la ropa y nos enviaron de vuelta a Turquía".
Un caso muy similar es el de Omar, un joven de 18 años que empezó su huida de la guerra en Siria cuando solo tenía 9 años: "el camino hasta aquí era extremadamente peligroso, pero sabíamos que si nos quedábamos, moriríamos de todos modos". Omar cuenta que durante el viaje, vio como "algunos fueron secuestrados o golpeados por la policía". Él y su hermano cogieron una embarcación hinchable abarrotada hasta Grecia que se hundió a 20 metros de la costa.
"Era pequeño, no sabía nadar y era muy profundo [el mar]. Gracias a Dios no murió nadie", dice Omar. A pesar de los malos tratos sufridos por algunos niños refugiados y migrantes en sus viajes, muchos de los niños encuestados afirmaron sentirse más seguros en su país de acogida que en su país de origen, y un niño dijo que ahora "no hay bombas ni cohetes".
La Unión Europea les da la espalda
"Los niños y niñas que se desplazan son ante todo niños, y deben ser tratados con dignidad y tener cubiertas sus necesidades esenciales, incluido su derecho a la protección, la educación y el cuidado de su salud física y mental" afirmaban desde Save The Children, sobre todo ante el hecho de que el nuevo Pacto de la Unión Europea sobre Migración y Asilo pueda poner en riesgo, aún más, a los más pequeños.
Esta reforma legislativa que configurará el futuro sistema de migración y asilo de la región, "prioriza cerrar las fronteras y no protege a las personas, incluidas las familias y los niños que escapan de la violencia, los conflictos, el hambre y la muerte mientras buscan protección en Europa", remarcaban desde la organización.
"Con el nuevo sistema, los niños y niñas que llegan de forma irregular se enfrentan a la posibilidad de ser detenidos y a limitaciones en su libertad de movimiento, lo que afecta negativamente a su acceso a servicios básicos como la protección, la educación y la salud", aseguraban y solicitaban que se protegiese más a los niños migrantes y refugiados.
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