Odio y enorme respeto. ¿Por qué esta dualidad ante la muerte de la Reina Isabel II?

El pasado 9 de septiembre pasará a la historia por ser el día en que la reina Isabel II de Reino Unido por fin descansó de la corona. Con más de 7 décadas de reinado a sus espaldas, se despide una de las monarcas más longevas de su tiempo. La noticia de su fallecimiento no ha pasado desapercibida en ningún aspecto, todo un mecanismo protocolario se ha puesto en marca para oficiar su funeral y la sucesión a la corona.

Como es habitual al tratarse de una figura de alto cargo y relevancia a nivel político y cultural, desde diversas instituciones, Estados y otras personalidades, han lanzado sus mensajes de condolencia y tristeza por la muerte de Isabel II. Se espera que miles de personas acudan estos días a presentar sus respetos al féretro de la reina. Sin embargo, desde otras voces, la noticia sobre su muerte se ha celebrado y festejado. Pero, ¿Por qué esta dualidad?

Isabel II de Reino Unido: admirada, respetada, pero también odiada

No es de extrañar que una figura pública tenga defensores y detractores, pero en el caso de la reina Isabel II, parece no haber un punto medio con respecto a las emociones que ha levantado su fallecimiento. Mientras una gran parte del mundo llora y siente su muerte, otra la celebra. Por supuesto muchos motivos influyen en esta situación, sin embargo, destaca una realidad histórica y política que le supuso a la reina ganarse un gran número de enemigos.

La corona que reposaba sobre la cabeza de Isabel II tenía unas cuantas particularidades, que la hacían más pesada. La corona venía incluida con un reinado sobre los territorios que conforman la 'Commonwelth', un total de 56 territorios, actualmente, que conforman una mancomunidad sometida a la corona, en la que ya esta ya no ejerce poder político real, pero que sí lo hizo durante la época colonial, ya que estos territorios fueron, y algunas son, colonias inglesas.

El legado colonial

Desde el 'God Save the Queen', canción de punk de protesta contra la monarquía, pasando por otras tantas muestras de repulsa hacia la figura de la reina Isabel II cogieron especial fuerza en las décadas de los 70 y 80s. Además de los cambios sociales que se empezaban a vivir, también tuvo especial relevancia un acontecimiento histórico que marcaría un agrio recuerdo en la memoria de muchos la Guerra de las Malvinas.

Las Malvinas son unas islas que se encuentran en el cono sur del continente americano, muy cerca de las costas argentinas. Después de los procesos de independencia, estas islas se quedaron bajo control inglés, y no fue hasta los años 80 cuando las tenciones entre Argentina y Reino Unido no llegaron hasta su punto más álgido por el control de este territorio. Estalló una guerra que se cobró miles de vidas y que empañó la relación entre ambos países.

Ejemplos como lo que ocurrió en las Malvinas, podrían encontrarse en otros territorios que fueron colonia de la corona inglesa, donde aún hoy se mira con recelo y rechazo a la figura de la reina Isabel II, que asumió un trabajo que incluía mantener la unidad de la corona, a pesar de las consecuencias.