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Un estudio pionero, realizado por nefrólogos pertenecientes a la Sociedad Española de Nefrología (SEN), aborda los riesgos de automedicarse con este tipo de fármacos.
Médicos de Atención Primaria advierten sobre su uso
Los medicamentos genéricos han ganado terreno en los últimos diez años hasta representar casi la mitad de los envases. A la cabeza de este raánking, se sitúa el omeprazol. Un fármaco cuyo uso ha desbancado a principios activos tan solicitados como el paracetamol, la simvastatina o el ácido acetilsalicílico.
El omeprazol es uno de los fármacos más utilizados en patologías gástricas y esofágicas en España, pero es un medicamento que se ha mal conceptuado a nivel popular, conocido como 'protector gástrico', extendiéndose entre la población la idea de que cuando se toma otro medicamento está bien tomarlo. Este es un error mayúsculo y un riesgo para la salud de la población.
Un estudio de 2018 realizado por nefrólogos pertenecientes a la Sociedad Española de Nefrología (SEN) y Fresenius Medical Care sobre una muestra de 2.242 pacientes tratados en 40 centros españoles de hemodiálisis muestra que el uso de estos fármacos inhibidores de la bomba de protones (IBP) se asocia con hipomagnesemia, un trastorno en el que se presenta un nivel bajo de magnesio en la sangre, y con exceso de riesgo de mortalidad en pacientes en hemodiálisis.
Los resultados de esta investigación, que ha sido publicada en la prestigiosa revista científica 'Kidney Internacional Reports', ha llevado a sus autores a concluir que "el equilibrio entre posibles efectos negativos y positivos debe ser considerado antes de la exposición a largo plazo a estos medicamentos", así como que el tratamiento con INB sea "monitorizado regularmente" y prescrito "únicamente cuando esté indicado".
Omeprazol, el genérico más usado
En la actualidad, los inhibidores de la bomba de protones (IBP), como el omeprazol, son uno de los medicamentos más prescritos. Su uso acrítico para tratar síntomas que no son causados por una enfermedad subyacente relacionada con el ácido es un problema generalizado. De entrada, los investigadores matizan que estos fármacos son "extraordinarios" porque fueron capaces en su día -junto con unos antibióticos- de erradicar la úlcera de estómago.
Investigaciones recientes no centradas en enfermos en hemodiálisis ya habían sugerido que los IBP podrían recetarse de manera inapropiada a entre el 50% y el 80% de los pacientes mayores de 65 años que ingresaban en residencias o en hospitales por agudización de enfermedad.
Riesgos de automedicarse
En consecuencia, los hallazgos de este último estudio apuntan a la necesidad de un programa educativo sobre el abuso innecesario del consumo de estos medicamentos llamados popularmente omeprazoles (omeprazol, pantoprazol, esomeprazol etc.).
Su uso sin receta puede producir muchos efectos adversos e interacción con otros fármacos, desde anticoagulantes a ansiolíticos, pasando por anticonceptivos y antiepilépticos.
El omeprazol es un medicamento que como cualquier otro tiene sus efectos e interacciones con otros medicamentos pudiendo producir desde insuficiencia hepática a otras dolencias. No es raro que afecte al hígado o que produzca también dolores de cabeza y otros problemas relacionados con el magnesio.
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