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La degradación de los pastos naturales y otros pastizales en la Tierra, causada por diversas razones como el uso excesivo, el cambio climático y la pérdida de biodiversidad, representa una seria amenaza para la seguridad alimentaria y el bienestar de la humanidad. Este es el principal hallazgo de un informe de la Convención de las Naciones Unidas para la Lucha contra la Desertificación (CNULD), que involucró a más de 60 expertos de más de 40 países y fue lanzado desde Ulán Bator, Mongolia.
La degradación de los pastizales en la Tierra afecta a más de la mitad de las áreas
La degradación de los pastos naturales y otros pastizales de la Tierra, que afecta hasta el 50 % de estas áreas, plantea una grave amenaza para la seguridad alimentaria y el bienestar de la humanidad.
Este problema, identificado en un informe de la Convención de las Naciones Unidas para la Lucha contra la Desertificación (CNULD), elaborado por más de 60 expertos de más de 40 países, se debe principalmente al uso excesivo o inapropiado de la tierra, al cambio climático y a la pérdida de biodiversidad.
Los efectos de esta "desaparición silenciosa" incluyen la disminución de la fertilidad y los nutrientes del suelo, la erosión, la salinización y la compactación del suelo, que afectan negativamente el crecimiento de las plantas y contribuyen a problemas como la sequía y la pérdida de biodiversidad.
Las causas principales de esta degradación son la conversión de pastizales en tierras de cultivo, el aumento de la demanda de alimentos y otros productos, el pastoreo excesivo, el abandono de la tierra y políticas que promueven la sobreexplotación.
Estos factores, impulsados por el crecimiento demográfico y la expansión urbana, están exacerbando la situación y requieren acciones urgentes para abordar este desafío global.
Animales y ganaderos dependen de estos ecosistemas
Los pastizales abarcan una gran parte de la tierra y son vitales para la vida de millones de personas y animales en más de 100 países. Cerca de 1.000 millones de animales dependen de ellos para su sustento, y alrededor de 2.000 millones de personas, incluidos pastores, ganaderos y agricultores, también dependen de estos ecosistemas para su subsistencia.
Sin embargo, la importancia de estos ecosistemas suele pasar desapercibida, y las comunidades que dependen de ellos son a menudo marginadas y carecen de voz en las decisiones que afectan sus vidas. Aunque estos paisajes sostenibles son esenciales para la seguridad alimentaria y la conservación del medio ambiente, la falta de gobernanza efectiva y la implementación deficiente de políticas han llevado a la degradación de los mismos en muchas regiones.
El informe destaca la necesidad de proteger el pastoreo como un modo de vida ancestral y sostenible. Desde los trópicos hasta el Ártico, el pastoreo es una opción viable y respetuosa con el medio ambiente que debería ser considerada en la planificación del uso de los pastizales.
Estos ecosistemas no solo son fundamentales para la subsistencia de las comunidades locales, sino que también son un motor económico vital en muchos países, moldeando culturas y definiciones de identidad a lo largo de los milenios. Albergando una cuarta parte de las lenguas del mundo y sitios del Patrimonio Mundial, estos paisajes han influido en los sistemas de valores y costumbres de los pastores durante generaciones.
Sin embargo, en muchas partes del mundo, los pastizales están siendo reemplazados por la urbanización, la forestación y la producción de energía renovable, cambiando la faz de estas regiones y amenazando su sostenibilidad económica y ambiental.
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