El abuso de los aerosoles nasales puede causar adicción

EmailFacebookTwitterLinkedinPinterest
07/02/2025 - 15:30
Hombre con aerosol nasal

Lectura fácil

El uso de aerosoles nasales es una práctica común entre quienes buscan aliviar la congestión provocada por resfriados o alergias. Sin embargo, expertos advierten sobre el riesgo de adicción asociado a su uso prolongado.

Estos descongestionantes proporcionan un alivio inmediato, pero si se emplean en exceso, pueden generar un efecto rebote, haciendo que la congestión regrese con mayor intensidad. Esto lleva a muchas personas a depender del producto para respirar con normalidad.

Los especialistas recomiendan utilizar estos aerosoles nasales solo durante el tiempo indicado en el prospecto, generalmente no más de tres días seguidos, y consultar a un médico en caso de congestión persistente.

¿Cómo actúan los aerosoles nasales?

Alfonso del Cuvillo, miembro de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello, explica que los aerosoles nasales contienen principios activos como la oximetazolina o la nafazolina. Estas sustancias reducen el flujo sanguíneo en la nariz, facilitando así el paso del aire y mejorando la sensación de respiración.

La percepción de obstrucción nasal está vinculada a receptores del sistema nervioso que detectan la temperatura del aire inhalado. Por esta razón, el aire fresco resulta más agradable que el aire caliente.

"Al utilizar productos que generan una sensación de frescor, se percibe una mejor respiración nasal, aunque el flujo de aire en realidad no cambie significativamente", señala Del Cuvillo.

¿Qué pasa si se utilizan por más tiempo del recomendado?

Si los aerosoles nasales se utilizan durante más tiempo del recomendado, su efectividad disminuye. Los especialistas advierten que el cuerpo desarrolla tolerancia, lo que significa que será necesario aplicar dosis cada vez mayores para lograr el mismo alivio.

Mendoza también señala que esto puede provocar un efecto de congestión de rebote, que el paciente puede interpretar como una recaída. Como consecuencia, podría aumentar aún más el uso del aerosol, lo que lleva a una posible dependencia.

Cuanto mayor sea el uso, mayor será el riesgo de sufrir efectos secundarios. Del Cuvillo destaca que esta tolerancia puede derivar en problemas como el aumento de la presión arterial y la frecuencia cardiaca.

Por ello, recomienda que estos aerosoles nasales solo se utilicen bajo supervisión médica, especialmente en personas con enfermedades cardiovasculares.

¿Cómo dejar de depender de ellos?

Si has desarrollado una adicción a estos sprays nasales, la clave para reducir su uso es la fuerza de voluntad. No es imprescindible abandonarlos por completo para evitar la dependencia, pero sí es recomendable seguir algunas pautas:

  • Limita su uso: No los utilices por más de una semana seguida. Si los síntomas persisten, consulta a tu médico antes de continuar su uso.
  • Redúcelos gradualmente: Úsalos solo antes de dormir, permitiendo que las mucosas nasales se recuperen entre las aplicaciones.
  • Prueba alternativas: Antes de recurrir a los aerosoles nasales, realiza una caminata breve, ya que el ejercicio puede aliviar la congestión y reducir la necesidad de usarlo.

Añadir nuevo comentario