Estos son los 5 mejores trucos para evitar pensamientos negativos

Cada día, el cerebro procesa alrededor de 60.000 pensamientos, de los cuales la mayoría son automáticos y negativos. A menudo nos quedamos atrapados en estos pensamientos, dándoles vueltas sin fin, lo que puede llevarnos a un ciclo de dudas que nos paraliza y causa ansiedad. Esto es lo que se conoce como "comerse el coco".

Cómo afrontar los pensamientos negativos que nos paralizan

Cada día, nuestro cerebro procesa alrededor de 60,000 pensamientos, muchos de los cuales son involuntarios y negativos. Estos pensamientos pueden atraparnos, creando un ciclo de dudas que nos paraliza y genera ansiedad, algo conocido como "comerse el coco". A continuación, te ofrecemos algunas claves para enfrentarlo.

1. Reconocer el problema

El primer paso es ser consciente de que estamos atrapados en un ciclo de pensamientos negativos. A menudo, tratamos de controlar el pasado o anticipar el futuro, lo que solo aumenta la ansiedad. Según la psicóloga Júlia Pascual, este patrón consume nuestra energía y nos aleja de la realidad. Reconocerlo es el primer paso para superarlo.

2. Dejar pasar los pensamientos

No intentes bloquear los pensamientos negativos, ya que eso solo los intensifica. En lugar de quedarte atrapado, permite que los pensamientos pasen sin darles respuesta emocional. Pascual sugiere aumentar intencionalmente los pensamientos negativos durante un tiempo determinado para reducir su poder.

3. Escribir lo que te preocupa

Si no puedes dejar pasar los pensamientos, escribir sobre ellos puede ayudarte. Al escribir, tomas distancia y organizas tus ideas, lo que reduce la angustia. Esta acción también te permite identificar si estás atrapado en un ciclo repetitivo de pensamientos.

4. Distracción y acción

Salir del ciclo de pensamientos negativos también se logra a través de actividades que te distraigan, como hacer ejercicio o socializar. Según el psicólogo Manuel Oliva, lo que causa el malestar no es tanto el pensamiento, sino el no poder escapar de él. Actuar proactivamente ayuda a reducir la ansiedad.

5. Vivir en el presente

La preocupación excesiva por el futuro o el pasado puede desencadenar ansiedad. Vivir en el presente, sin anticiparse al “qué pasará” o al “por qué ocurrió”, ayuda a mantener la paz mental y evitar el estrés.

6. Buscar ayuda profesional

Si los pensamientos negativos siguen siendo abrumadores, buscar ayuda de un profesional es clave. Psicólogos y psiquiatras pueden enseñarte a gestionar estos pensamientos con herramientas como terapias cognitivo-conductuales y mindfulness.

Unos pensamientos que pueden afectar a nuestra salud mental

"Comerse el coco" puede afectar nuestra salud mental, pero con estrategias adecuadas podemos controlarlo. El primer paso es reconocer el ciclo de pensamientos negativos. Luego, es importante dejar pasar esos pensamientos sin engancharse en ellos. Escribir sobre lo que nos preocupa ayuda a ordenar nuestras ideas y reducir la ansiedad. También debemos distraernos con actividades que nos conecten con el presente, como hacer ejercicio o socializar.

Vivir en el presente es clave para reducir la preocupación constante, y si los pensamientos persisten, buscar ayuda profesional puede ser muy útil.