Lectura fácil
Plácido Domingo ha sido acusado por parte de nueve mujeres, entre las que se encuentran ocho cantantes y una bailarina, por acosos sexual.
Según las acusaciones, de las que algunas se remontan a los años 80, el tenor español, habría usado su influencia para meter presión a estas mujeres con el fin de mantener relaciones sexuales con él.
La mayoría de los testimonios coinciden en que Plácido Domingo las buscaba y llama de forma persistente, mostrando interés por sus carreras e insistiendo en quedar con ellas a solas.
Muchas de las supuestas afectadas, han querido mantenerse en le anonimato
Salvo la mezzo-soprano Patricia Wulf, las demás han querido permanecer ocultas. Una de las supuestas víctimas asegura que el cantante Plácido Domingo le metió la mano bajo la falda, mientras que otras tres, afirman que las beso en los labios sin su consentimiento.
Otras dos de las mujeres confesaron mantener relaciones con él por temor a que sus carreras se viesen arruinadas por rechazar a uno de los hombres más poderosos del mundo de la ópera.
Mientras que siete de las nueve acosadas, supuestamente, han relatado que sus carreras profesionales se han visto afectadas por rechazar los acosos de Plácido Domingo.
Pero a parte de las nueve mujeres supuestamente acosadas, otras más han confesado que en algún momento se han llegado a sentir incomodadas por las exigencias sexuales del tenor.
Casi una treintena de personas han asegurado ser testigos de este comportamiento sexual inapropiado por parte de Plácido Domingo
La mayoría de las acusadoras eran jóvenes cuando, supuestamente, se dieron los hechos. Algunas han manifestaron que otros compañeros de trabajo les advirtieron de no quedarse a solas con el cantante, ya que tenía la fama de mujeriego.
Plácido Domingo remitió un comunicado a AP, calificando las acusaciones recibidas como perturbadoras e inexactas. "Me duele oír que puedo haber hecho sentir mal a alguien o haberle hecho sentir incómodo", ha afirmado, el tenor que asegura que siempre creyó que todas sus interacciones "eran siempre bienvenidas y consentidas".
El tenor se ha defendido diciendo que las personas que le conocen o han trabajado con él, son conocedores de que nunca busca dañar, ofender o humillar a nadie. Plácido Domingo alega que "las normas y estándares por los nos medimos -y debemos hacerlo- hoy son muy diferentes a las que había en el pasado".
Añadir nuevo comentario