Claves de la renovación de la Política Agraria Común que entrará en vigor en 2023

La Política Agraria Común (PAC), es uno de los paquetes normativos y reguladores que se acuerdan dentro del sistema de la Unión Europea, y uno de los más relevantes en el plano económico y productivo del país. En 2023, se introducirá la última reforma de esta normativa que se puso en marcha hace ya 60 años y que desde algunas asociaciones agrarias ya han señalado que se encuentra muy alejada de la realidad del campo.

Esta última reforma de la Política Agraria Común, se encuentra especialmente influida por la guerra en Ucrania y la inseguridad alimenticia que esta ha estado generando. Recordemos que la PAC surgió como mecanismo para garantizar el abastecimiento de alimentos tras el final de la Segunda Guerra Mundial, orientándose especialmente "a la productividad para evitar a toda costa que volvieran las hambrunas”, como explica Diego Juste, portavoz de UPA para el medio Newtral.es.

Claves de la Política Agraria Común

La Política Agraria Común fue uno de los acuerdos más exitosos para los miembros de la Unión Europea de aquellos primeros años, y una de las más complejas de ir adaptando a los últimos tiempos y a la introducción de nuevos miembros con políticas de explotación agraria dispares.

Sin embargo, el objetivo principal de este mecanismo europeo, ha sido el de establecer líneas de actuación comunes a través de “un conjunto de medidas legislativas adoptadas por la UE para constituir una política común y unificada en materia de agricultura”, como se recoge en la web oficial del Consejo Europeo.

Esta hoja de ruta general para los Estados miembros de la Unión, se centra en trabajar sobre tres aspectos fundamentales. Por un lado está el plano económico, uno de los más importantes, ya que destina ayudas directas al sector agrario para mantener los costes de producción. Por otro lado están las medidas que regulan el mercado, para evitar competencias desleales o desequilibrios, y por último están los planes de desarrollo rural, para mejorar y tecnificar la producción.

Para introducir la Política Agraria Común en el sistema de cada Estado, debe prepararse un texto adaptado en cada país y ser aprobado por el órgano legislativo correspondiente. En el caso de España, el texto definitivo pasará estos días por el Congreso de los Diputados para su aprobación. Este texto incluye 18 decretos diferentes, como así lo explicó el ministro de Agricultura, Luis Planas, desde Bruselas.

Opiniones dispares

La Política Agraria Común siempre ha traído debate como es lógico. Poner en común los intereses de 27 países con circunstancias productivas diferentes no es tarea fácil. Por supuesto, ante esta última reforma también han habido críticas desde agrupaciones del sector rural en España. Críticas especialmente centradas en lo alejadas que muchas veces quedan estas políticas redactadas en un despacho, de la realidad que viven aquellos que trabajan la tierra a diario.

Desde el medio de comunicación Newtral.es, consultaron a la COAG (Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos) sobre su opinión con respecto a los nuevos criterios para acceder a las ayudas de esta nueva reforma de la Política Agraria Común que entrará en vigor el próximo 1 de enero de 2023, y la respuesta fue bastante clara: “se han diseñado desde los despachos de Bruselas”, denuncia el director técnico de la COAG y añada que: “Habrá que ver hasta qué punto son efectivos”.