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La mayoría de jefes de Estado celebra la proclamación de Juan Guaidó como nuevo Presidente de Venezuela. Los analistas afirman que el chavismo llega a su fin, mientras los venezolanos salen a la calle a defender a su nuevo líder político.
Sin embargo, la situación política en Venezuela no podría ser tan sencilla. De momento, Maduro sigue ostentando el cargo de Presidente electo, aunque todo depende de a quién se le pregunte.
Desde una perspectiva técnica, usando la constitución actual de Venezuela como referencia, adoptada el 15 de diciembre de 1999 mediante un referéndum popular, la elección de Guaidó sería legal debido a que viene precedida por un recurso parlamentario que en 2017 dejó fuera de sus funciones a Nicolás Maduro por "incapacidad para gobernar". Este recurso fue aprobado por la cámara legislativa pero no se llegó a aplicar debido a los esfuerzos de Maduro por acabar con la legitimidad de la Asamblea Nacional.
[caption id="attachment_551523" align="aligncenter" width="300"] Fuente: La República.pe[/caption]El conflicto resulta de la decisión de Nicolás Maduro de suspender la Asamblea Nacional ilegalmente al infringir la constitución. Según el resultado electoral de las elecciones de 2016, el poder legislativo de dicho órgano pasó a manos de la oposición, pero seguidamente Maduro decidió suspender sus poderes y convocar en su lugar la Asamblea Nacional Constituyente. De esta forma, Maduro se aseguraba de impedir los recursos parlamentarios que la oposición podía promover para apartarle del poder.
El reconocimiento internacional de Juan Guaidó parte de esta premisa. Todavía hoy, muchos gobiernos reconocen la legitimidad de la Asamblea Nacional frente a la Constituyente. Por lo que cuando los parlamentarios han votado por mayoría a Juan Guaidó como presidente muchos de estos gobiernos lo han reconocido oficialmente.
En España el Gobierno sigue sin pronunciarse al respecto, temen dañar los acuerdos con Podemos. Estos ya se ha declarado en contra de este proceso, calificándolo de golpe de estado a Maduro. Por este motivo, Pedro Sanchez espera a que la UE se pronuncie oficialmente y así justificar su posicionamiento al respecto.
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