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El Congreso de los Diputados ha dado un paso importante en la lucha contra la práctica conocida como reduflación, al admitir a trámite una propuesta legislativa presentada por el PSOE. Esta iniciativa busca garantizar que las empresas informen de manera transparente a los consumidores cuando un producto reduzca su cantidad mientras mantiene o incluso aumenta su precio. La propuesta ha avanzado con el respaldo de 311 diputados, mientras que 33 representantes de Vox votaron en contra.
El texto propone modificaciones en la ley general para la defensa de los consumidores y usuarios, con el objetivo de reforzar la claridad en la información proporcionada sobre los productos en el mercado.
¿Qué es la reduflación y cómo afecta a los consumidores?
Actualmente, esta normativa exige que la presentación de los productos no genere dudas sobre su cantidad o el precio por unidad de medida. Sin embargo, la nueva iniciativa añade un requisito específico al artículo 20: cuando un producto disminuya su cantidad, deberá reflejarse claramente en el etiquetado el aumento del precio por unidad de medida.
Además, en los puntos de venta, se exigirá que esta información sea "legible y visible". Esto implica que tanto la reducción de la cantidad envasada como el consecuente aumento en el precio por unidad deberán ser indicados de forma que los consumidores puedan tomar decisiones informadas.
El proyecto contempla un periodo de adaptación de 90 días. Este plazo comenzará a contar a partir de la primera comercialización del producto con las nuevas características, lo que permitirá a las empresas ajustar su etiquetado y procesos para cumplir con la normativa.
La reduflación es una estrategia empleada principalmente en el sector alimentario, aunque también puede extenderse a otros ámbitos.
La reduflación consiste en disminuir la cantidad de producto en un envase o porción mientras se mantiene el precio original. De este modo, aunque aparentemente el consumidor paga lo mismo, en realidad el coste por unidad de medida aumenta.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) y otras entidades, como el Banco Santander, han señalado que la reduflación afecta negativamente a los consumidores al reducir su poder adquisitivo de manera indirecta.
La importancia de la transparencia en el etiquetado de productos
La OCU ha llevado esta problemática ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) con el objetivo de regular y controlar esta práctica que consideran perjudicial para los consumidores. Asimismo, han impulsado campañas de sensibilización y denuncia pública para informar a los ciudadanos sobre los efectos de la reduflación y promover una mayor vigilancia por parte de las autoridades.
Aunque la iniciativa ha superado este primer filtro parlamentario, aún le queda un largo camino por recorrer antes de convertirse en ley. Será necesario que el texto pase por las distintas fases del trámite parlamentario, que incluyen debates, enmiendas y su eventual aprobación en las Cortes Generales.
Con este movimiento, el PSOE y los diputados que han apoyado la propuesta buscan responder a las crecientes preocupaciones de los consumidores frente a prácticas empresariales que consideran poco transparentes. La adopción de medidas claras y la regulación de la reduflación podrían marcar un antes y un después en la protección de los derechos de los consumidores en España.
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