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Todos los bolsillos, en mayor o menor medida, han sufrido los embates de la inflación, incluso los de los más ricos. El último informe presentado por el banco Credit Suisse-UBS, uno de los más prestigiosos por ser de lo más exhaustivo, ha confirmado que en 2022 la riqueza mundial sufrió un importante golpe, haciendo que cayese en cifras por primera vez desde 2018. Los dos factores que destacan para lo ocurrido son el dólar y la inflación.
El impacto de la potente y generalizada inflación en la riqueza mundial se entiende de forma sencilla, ya que muchos hemos visto cómo nuestro dinero perdía valor adquisitivo, dejando nuestras neveras algo más vacías y limitando, o eliminando, nuestras posibilidades de ahorro. Esta inflación ha sido derivada principalmente por la guerra en Ucrania, pero también de la recesión arrastrada de la pandemia de coronavirus. Pero, ¿y el dólar?
2022, un mal año para la riqueza mundial
En 2022, el dólar experimentó una apreciación general, es decir, una subida en su costo en el mercado, frente a otras monedas globales, esto sumado a la inflación, provocó la reducción del patrimonio privado neto en un 2,4 % con respecto al año anterior, esto supuso un descenso de capital de 11,3 billones de dólares. Una de las principales fuentes causantes de esta caída fueron los activos financieros, ya que en gran medida fueron los que ejercieron compresión en la riqueza mundial.
Dentro de este panorama, el informe señalaba que la riqueza mundial en 2022 cerró con un total de 454,4 billones de dólares, y la que se atribuye a cada adulto se posicionó en 85.718 dólares, cerca de 3.200 dólares menos que el año anterior. Sin duda, estas cifras resultan curiosas, tomando en cuenta que 2021 fue un año especialmente complicado debido a las consecuencias de la pandemia. A pesar de ello, la riqueza creció un 9,8 %.
Estas reducciones tienen unos claros perdedores: las regiones con economías más acomodadas del planeta. Solo entre Europa y Estados Unidos, se percibió una pérdida de 10,9 billones de dólares. Otros países como Japón, China, Australia y Canadá, también encabezaron la lista de los países perdedores. En contraposición, los países emergentes como Brasil, México, Rusia o India, acabaron con un saldo positivo. En cuanto a regiones, América Latina fue la que más creció con un incremento de 2,4 billones de dólares.
El número de superricos desciende, pero solo ligeramente
Como ya sabemos, el reparto de la riqueza mundial se encuentra extremadamente desequilibrado, debido a que el 1 % de la población global acumula más riqueza que el 99 % restante. Este último informe, se mostró que los millonarios que cuentan su fortuna en dólares, se redujeron en 3,5 millones de personas, quedando en 59,4 multimillonarios.
A esto se le suma que ese 1 % más rico, también experimentó una ligerísima caída con respecto al año anterior, pasando de tener el 45 % de la riqueza mundial, al 44,5 %. Si hablamos de concentración de riqueza por adulto, Suiza se lleva la palma encabezando la lista y le sigue Estados Unidos en segunda posición. El bronce es para la Región Administrativa Especial (RAE) de Hong Kong.
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