40 millones de mujeres con discapacidad son víctimas de violencia de género, y el proyecto Reponse quiere cambiar esta dura realidad

Según los datos que han dado vida al proyecto 'Response', en la UE hay 40 millones de mujeres con discapacidad vulnerables a la violencia de género, ya sea física, psicológica o virtual.

Es por ello que para combatir esta lacra, se ha creado este proyecto, que está financiado por el programa Erasmus+ de la UE y en el que participa Plena Inclusión España, junto con organizaciones de otros seis países como Bélgica, Portugal, Francia, Hungría, Polonia y Lituania.

Así se crearán servicios de apoyo para poder prevenir esta lacra contra la mujer, ofreciendo un ayuda centrada en la persona que la sufre.

La violencia de género también afecta a la mujer con discapacidad en la UE

Este proyecto se ha encargado de publicar un Manual de Formación y Sensibilización que capacitará y fomentará la cooperación entre diferentes sectores implicados en en la lucha contra la violencia de género, para aumentar el conocimiento sobre los derechos de estas víctimas.

Así, se evalúan de una forma más profunda los retos que enfrentan las mujeres con discapacidad, donde entran la discriminación múltiple y las barreras que se encuentran para acceder a servicios judiciales y de apoyo.

El trabajo de creación del manual contó con mujeres con discapacidad intelectual, profesionales y otras personas que se encuentran implicadas en la atención a víctimas de género.

Así el proyecto 'Response' muestra los principales objetivos de investigación que llevaron a cabo, como los retos a los que se enfrenta el colectivo víctima de violencia de género, las herramientas que tienen a su alcance los profesionales encargados de dar apoyo y cuáles son las respuestas por parte de las instituciones y las buenas prácticas para mejorar dicha ayuda a las mujeres con discapacidad.

Con el fin de sacar adelante el proyecto y dar forma al manual, se realizó una encuesta a 270 participantes entre las que se encontraban mujeres con discapacidad, proveedores de servicios para personas con discapacidad y proveedores de servicios generales (principalmente de los sectores de salud, asistencia social y judicial que a menudo trabajan con mujeres con discapacidad que son víctimas de violencia).

Así se pudo conocer que 8 de cada 10 mujeres con discapacidad participantes y ciudadanas de la UE fueron víctimas de la violencia de género.

Esta traumática experiencia las deja en silencio absoluto o hablar cuando ha transcurrido un largo periodo de tiempo cuando han pasado los hechos.

Un silencio que no se rompe y si se rompe, el apoyo recibido es muy deficiente

El análisis del proyecto demuestra que las pocas mujeres que se deciden a hablar reciben un apoyo muy negativo tras la agresión que denuncian.

Además, se demuestra con datos que los casos no cuentan ni con seguimiento ni apoyo adecuado tras denunciar esta situación, incluso denunciando antes los cuerpos y fuerzas de seguridad.

Por otro lado, otra de las causas por las que las víctimas de violencia de género no digan nada, se da por la falta de información y medios de acción respecto a la mujer con discapacidad, así como la inaccesibilidad a servicios y recursos específicos y la falta de cooperación y los largos procedimiento legales, a lo que se suman los obstáculos por la falta de reconocimiento de esta lacra tanto por parte de la propia víctima como de su entorno personal e institucional.