La ropa que nos ponemos para trabajar, aunque lo hagamos desde nuestra casa, afecta a nuestro rendimiento laboral y a la forma en que nos ven los demás.
El CERMI recoge que “la regulación legal del trabajo a distancia, no presencial o teletrabajo recoja debidamente la realidad y las peculiaridades de las personas con discapacidad"
Sin duda, el 2020 será un año para recordar y no sólo por el impacto negativo de una pandemia sin precedentes, sino también por la capacidad de adaptación del ser humano.
El estado de alarma y las decisiones del Gobierno nos ha llevado a un teletrabajo obligado, teniendo con ello que equilibrar la conciliación laboral y la personal bajo un entorno difícil.