¿Tiramos mucha comida a la basura?

En España tiramos mucha comida a la basura, y en la mayoría de casos se trata de alimentos que ni siquiera llegan a cocinarse. Nada menos que 1.339 millones de toneladas de alimentos fueron tiradas a la basura en España en 2018. Como señala el informe sobre los desperdicios de los alimentos en los hogares españoles del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el 84,2% de estos productos que terminaron en los contenedores estaban sin cocinar.

Hogares, industria y restauración

En total, más de 14 millones de hogares tiran comida a la basura. El perfil de los que más alimentos derrochan se corresponde con parejas de hasta 49 años con hijos menores de seis años. En el otro extremo se encuentran hogares mayores de 50 años, sin niños y de clase baja. Solo un 18,5% de los hogares admite no desperdiciar comida.

Según los datos, los hogares son responsables de la mayor parte de la comida que se desperdicia, alrededor de un 42% del total. Mientras que en el proceso productivo se pierde en torno a un 39%, en la distribución otro 5%, y en restauración un 14%.

Por nivel socioeconómico, los hogares que más desperdician alimentos que ni siquiera han llegado a cocinar son los de clase media, con un volumen total de 400.000 toneladas tiradas directamente a la basura. Después aquellos de clase media-baja que desaprovechan casi 305.000 toneladas. Mientras que los de clase alta y media-alta tiran unas 242.000 toneladas y los hogares más pobres tan solo desperdician 180.000 toneladas.

Por tipo de familia, los jóvenes independientes son quienes menos comida tiran. Lo contrario que sucede con las parejas adultas sin hijos, que son las que más volumen de alimentos que no han llegado a cocinar desperdician.

Andalucía, Levante y Noroeste se colocan como las regiones que más alimentos han tirado

En cuanto al tipo de desperdicios, los platos cocinados suponen un 15,8% de los alimentos, más de 211 millones de kilos, un 3,3% más que un año antes. No obstante, la mayoría de los productos desechados son sin elaborar. Además, un 16% de los hogares reconoce que lo que tira no está siempre en mal estado.

Y es que a veces el miedo a que los productos puedan no estar en condiciones óptimas para el consumo, lleva a mucha gente a deshacerse del producto antes de cocinarlo. Esto ocurre con más frecuencia en primavera y verano, las épocas en las comida se tira. En concreto se vivió una subida del 10,5% del volumen de alimentos y bebidas tirado a la basura.

Estos datos sitúan a España como el 13º país per cápita de la Unión Europea que más cantidad de alimentos desperdicia. La tónica a nivel mundial no es mucho mejor: 1/3 de la producción mundial de alimentos se pierde o se desperdicia, lo que se traduce en 730 millones de toneladas de comida desperdiciados.