Así son, y así deben ser, las Zonas de Bajas Emisiones en España

Varias ciudades españolas deben ponerse las pilas para poder cumplir con la Ley de Cambio Climático y Transición Energética que estable la necesidad de contar con una Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en todos aquellos municipios de más de 50.00 habitantes hasta 2023. Algunas ciudades como Madrid o Barcelona ya están trabajando en ello, pero otras se están quedando a la cola.

La búsqueda de llegar a ciudades más sostenibles en el futuro como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible impulsado por las Naciones Unidas para luchar contra el cambio climático, se ha materializado en normativas administrativas de muchos países de la Unión Europea. España inició su andadura en 2018 con la implementación de una Zona de Bajas Emisiones en la capital, pero aún quedan pendientes otros 150 municipios.

¿En qué consiste una Zona de Bajas Emisiones?

Una Zona de Bajas Emisiones esta diseñada y pensada para reducir las emisiones de gases contaminantes y de efecto invernadero a la atmosfera, con esto lo que se pretende principalmente en reducir la huella de carbono de las ciudades y transitar hacia modelos de movilidad más sostenibles. En España, todos los municipios de más de 50.000 habitantes deberán contar con una de estas zonas, esta obligación se extiende también a municipios de más de 20.000 habitantes que superen los niveles de contaminación establecidos por ley.

Dentro de una Zona de Bajas Emisiones, se debe garantizar un mayor acceso al transporte público, que deberá moverse utilizando energías limpias, así como a otras alternativas de movilidad sostenible como las bicicletas o el transito a pie, a través de proyectos que los faciliten como carriles bici y o los 'corredores verdes intraurbanos' especialmente pensado para caminar.

Además de esto, como es lógico, se limitará el transito de los vehículos privados que contaminen, llegando incluso a prohibir su entrada en el caso de ser especialmente contaminantes.

La Zona de Bajas Emisiones en España

España se adentró en este proyecto en 2018 implementando la primera Zona de Bajas Emisiones en Madrid. Hubo mucha polémica en su momento por las medidas restrictivas, sin embargo, la capital continuo con el proyecto llegando a alcanzar una siguiente fase conocida como Madrid 360, en la que se han ampliado zonas para reducir la contaminación y una renovación al completo del transporte público urbano.

Por otro lado, está Barcelona, que ha implementado en enero de este año su Zona de Bajas Emisiones, que abarca unos 95 kilómetros cuadrados, lo que incluye prácticamente todo el término municipal de la ciudad. Pero su implementación está teniendo algunas complicaciones debido a que se considera demasiado restrictiva y el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya de momento ha anulado la iniciativa. A pesar de todo, el Ayuntamiento aún sigue trabajando en ella y en su completa implementación.

Pero aún queda mucho trabajo por hacer en España. Las siguientes en afrontar el reto de una Zona de Bajas Emisiones son ciudades como Valencia, Córdoba, Málaga, Pontevedra o Santa Cruz de Tenerife, sin embargo, el resto de 150 municipios debe ponerse también manos a la obra para cumplir con la Ley de Cambio Climático.