Lectura fácil
La crisis provocada por el coronavirus ha dejado importantes secuelas, no solo en los sistemas sanitarios de los países, o en el estado emocional de las personas, también lo ha hecho, y de forma contundente, en las economías de los Estados. Cuba no se libró del embate económico del virus, que sumado a una reducción económica prestada por sus países aliados como Venezuela, y su particular crisis energética, han hecho que la isla tome medidas inimaginables hace unos años.
Con la llegada de la revolución a Cuba y el posicionamiento de Fidel Castro en el poder, la estructura económica de este país dista mucho de lo que conocemos en un país occidental. Con influencias comunistas y estalinistas, Castro implementó su 'castrismo', un sistema socio-político y económico particular, que además se ha visto especialmente impactado por las sanciones económicas impuestas principalmente por Estados Unidos durante los años 60 y siguientes.
Cuba abre su comercio para enfrentar la crisis
El partido que gobierna actualmente en Cuba, anunció recientemente que abrirían el comercio mayorista y minorista al mercado internacional, para recibir inversión extranjera. Un cambio radical e importante en la estructura económica del país, que no había sido apenas modificada desde hacia 60 años. Su compleja estructura mantenía como prevalencia el control estatal sobre el mercado y la producción en el país, pero ahora se han visto superados por la recesión económica, la escasez y la crisis energética.
Desde su cuenta de Twitter oficial, el ministro de Comercio Exterior, Alejandro Gil, comentaba que: "En medio de las fuertes restricciones que enfrentamos, la inversión extranjera en el comercio mayorista y minorista, con regulación del Estado, permitirá ampliar y diversificar la oferta a la población y contribuirá a la recuperación de la industria nacional". Sin embargo, estas medidas no implica un cambio total hacia modelos de libre mercado.
Así lo aclaraban tanto Betsy Díaz Velázquez, ministra de Comercio Exterior, y Ana González Fraga, viceministra primera del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, durante una entrevista televisiva en medios de Cuba. Fraga remarcó que este tipo de inversiones pasarían previamente por un estudio previo y una selección por parte del estado, para seguir una línea en la que "tiene que prevalecer un mercado estatal", puntualizaba Díaz.
¿Un nuevo periodo para la isla?
Para entender esta decisión política, que supone un importante cambio en la economía cubana, primero es necesario tener en cuenta algunos aspectos de su contexto nacional. La muerte de Castro y el posterior cese de su hermano Raúl Castro, han generado importantes cambios políticos en Cuba. Actualmente el poder recae sobre Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, presidente del Partido Comunista y principal dirigente de las instituciones de poder de la isla.
La llegada de este nuevo mandatario en 2019, se ha visto atravesando situaciones criticas. La primera derivada de la crisis provocada por la pandemia de coronavirus, pero también con otras dificultades sociales como la escasez de alimentos, un sistema eléctrico deficiente y una sensación de futuro nulo para la población joven. Situaciones que en conjunto han supuesto una serie de protestas ciudadanas en Cuba y que han sido importantes propulsoras de este cambio a nivel económico, aunque no las únicas.
Añadir nuevo comentario