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Baleares termina el 2020 con más de 33.000 casos acumulados y más de 450 fallecidos por coronavirus, habiendo superado los 6.500 casos activos en diciembre.
Confinamientos perimetrales en barrios o municipios enteros; una Semana Santa sin procesiones; un verano con mascarilla; y una Navidad diferente. El año culmina con una situación límite en Baleares que ha llevado a su Gobierno a publicar un endurecimiento de las restricciones.
El coronavirus llegó a Baleares en febrero y fue una de las primeras regiones españolas en detectar un contagio
En concreto, el día 9 de febrero se confirmó el primer caso de coronavirus en Mallorca, un británico residente en Marratxí que recibió el alta días más tarde.
Desde entonces, Baleares tuvo que repatriar a miles de turistas a los que el estado de alarma pilló de vacaciones. Por primera vez, toda la planta hotelera tuvo que cerrar, excepto algunos hoteles que se destinaron a otros usos.
El estado de alarma terminó en abril cuando el Gobierno anunció un plan de desescalada por fases. Formentera, por su buena situación epidemiológica, fue uno de los territorios más avanzados: el 4 de mayo entró directamente en la fase 1, que permitía abrir terrazas de bares, hoteles y celebrar reuniones de hasta diez personas. No fue hasta junio que todas las islas entraron en la llamada 'nueva normalidad'.
En agosto, Baleares prohibió las reuniones de más de diez personas. Este número ha bajado posteriormente a seis y finalmente ha quedado fijado según un sistema de niveles dependiendo de la isla a la que nos refiramos.
Este 'semáforo COVID-19' también ha condicionado el toque de queda en las Islas, que en Mallorca es al cierre del año de 22.00 a 6.00 horas.
El Parlament también ha tenido que adaptarse a la COVID-19 y de hecho ha reformado su reglamento para poder funcionar en circunstancias excepcionales
El parón económico para frenar la expansión del virus ha supuesto una crisis sin precedentes en España, pero ha golpeado con especial dureza a Baleares por su dependencia del sector servicios.
Baleares ha liderado la crecida del paro, que llegó a duplicarse en el mes de junio respecto a 2019.
La presión asistencial sigue creciendo estos días
Desde el inicio de la pandemia, el coronavirus se ha cobrado la vida de 459 personas y 33.858 personas se han infectado en las Islas.
Actualmente hay un total de 340 pacientes ingresados en planta; la mayoría de ellos en hospitales de Mallorca (327); le sigue Ibiza con 8 y Menorca, con cinco. Por contra, Salut informa de que ha habido nueve altas en los hospitales en las últimas 48 horas y otros 182 pacientes se han curado.
En las residencias de mayores hay un total de 116 casos de usuarios con infección activa y 74 profesionales. Un total de 104 usuarios se encuentran hospitalizados y no ha habido que lamentar nuevas víctimas mortales.
Las islas Baleares tienen la incidencia más alta de toda España, superando los 250 puntos. En Mallorca, casi 200 miembros del personal sanitario no pueden ir a trabajar porque han dado positivo en coronavirus.
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