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El 2020 será un año complicado también para los artistas que deberán reinventarse y en algunos casos, buscar al público en espacios donde el aforo lo permita y sea posible. Por ejemplo, el uso del streaming para celebrar conciertos online. Éste ha sido el caso de la sala de Madrid Moby Dick donde fusionan el cumplimiento de aforo con la venta de entradas para ver el show por streaming.
Muchas fechas de conciertos y festivales, ya se han postpuesto para 2021
Entre los conciertos y festivales que no se celebrarán hasta el próximo año podemos encontrar La Mar de Músicas o el Rock in Río Lisboa. Algunos artistas, como Simple Mind han confirmado a sus seguidores en España que el concierto de Madrid, previsto para el día 25 de junio de este año, será el mismo día, pero en 2021.
Según fuentes consultadas, los artistas internacionales que en agenda iban a celebrar su show en el recinto madrileño Barclays, postponen el espectáculo para ese mismo día, del año que viene. De esta manera los artistas mantienen sus fechas internacionales posponiendo el año. No obstante, por ejemplo, en el caso de Simple Mind, dan la opción de recuperar el precio de la entrada.
En otros eventos anteriores, se optó por devolver el dinero en cuenta a los espectadores. Así lo hizo Marlango en el Teatro Español de Madrid.
Con respecto a los artistas nacionales y bandas, algunos ya tienen fechas para festivales al aire libre, otros tocarán en sesiones dobles ya que el aforo es del 50 % en sala y deben cubrir gastos, encontrando así, una buena fórmula. Las fiestas privadas son otra forma de reinventarse, donde también puede haber música en vivo controlando el aforo.
El Instituto Nacional de las Artes Escénicas y la Música (Inaem) ha elaborado una guía de buenas prácticas para la vuelta a los escenarios
El pelo recogido para los artistas, la distancia recomendable entre instrumentistas o conciertos de un máximo de 80 minutos para que no haya descansos son algunas de las indicaciones recogidas en la guía de buenas prácticas que ha elaborado el Inaem para la vuelta a los escenarios tras la pandemia.
Entre las recomendaciones que contiene la guía figura el consejo de que en los espectáculos de danza los bailarines lleven el pelo recogido; que la distancia entre los instrumentistas sea de 1,5 a 2 metros y entre los cantantes de 2 metros o que los conciertos sean de un máximo de 80 minutos para evitar los descansos. En la elaboración de la guía han participado las principales asociaciones de empresas y profesionales del teatro, la danza, el circo y la música de ámbito estatal.
Homenajes musicales cumpliendo con el aforo
Ayer domingo 21 de junio y coincidiendo con el Día Internacional de la Música, se celebró GO UP, un novedoso concierto solidario que estuvo organizado por la Fundación Starlite, en homenaje a los miles de fallecidos por el COVID-19. El objetivo del show fue: recordar a los que no están, reconocer a los que más han ayudado y ayudar a los que lo necesitan.
Alguno de los artistas que participaron fueron: Abraham Mateo, Ainhoa Arteta, Andrés Suárez, Ana Guerra, Chenoa, David Bustamante, Dvicio, José Mercé, Juan Magán, Marta Sánchez, Melendi, Miguel Poveda, Pitingo y Taburete, las estrellas invitadas en un concierto que por su contexto y ubicación, realizado en una azotea, en formato acústico, recordaba a la mítica actuación que hicieron The Beatles hace 50 años en el Apple Corps de Londres. Un concierto donde ellos estaban en una azotea, no se les veía mucho y la gente los escuchaba desde la calle.
Se trató de un concierto cargado de simbolismo, desde una de las torres de Madrid (en Plaza Castilla), tocaron desde el lugar más alto de España. Había un grupo reducido de público, eran profesionales sanitarios y otros colectivos que han estado trabajando de forma intensa para ayudar a la sociedad más vulnerable y necesitada: sanitarios, personal de limpieza, transporte, alimentación, fuerzas de seguridad, entre otros. Siempre con un aforo muy reducido, unas 40 personas, manteniendo las distancias de seguridad y todos los protocolos, así como el uso de mascarillas.
Primer concierto en Navarra post-COVID
La sala Zentral (Pamplona) reabre sus puertas después de tres meses para celebrar su primer concierto en vivo ante público presencial, con el cantante pamplonés Razkin, en directo. Ochenta personas pudieron disfrutar de este reencuentro con la música en directo.
Según informa Diario de Navarra, se organizó la sala para que el público estuviese sentado, en distintos grupos, unos más numerosos y pequeñas parejas. Con respecto a la barra, esta se cerró y diversos camareros servían en mesa directamente.
Según indica el diario, en otro momento, antes del coronavirus, un millar de personas hubieran llenado la sala. Pero a este primer concierto ‘post-COVID’ solo pudieron acudir las 80 personas que previamente habían conseguido invitación tras solicitarla por correo electrónico. “A las 24 horas ya había 300 solicitudes”, comentaba este miércoles Michel Labat, gerente de Zentral.
‘Abre Madrid’en IFEMA
Inicia su apertura el próximo el 7 de julio con la actuación de Los Secretos. Sera un concierto organizado por Cruz Roja y estará dedicado a los sanitarios que estarán invitados. Este nuevo recinto continuará más adelante con propuestas musicales variadas como el concierto de Diego el Cigala, Xoel López, Manel, Mastodonte (Asier Etxeandia y Enrico Bárbaro), Carlos Jean, Carlos Sadness o Micah P. Hinson.
Otras propuestas serán de humor con: El Monaguillo, Carlos Latre o Martita de Graná. Lo mejor de Yllana acercará de nuevo el teatro al público y los CantaJuegos ofrecerán un concierto espectáculo para el público infantil. Habrá más eventos y fechas que están por confirmar.
Campaña viral desde las salas de Madrid
Los locales de música en directo de Madrid han puesto en marcha una campaña de sensibilización para mostrar la importancia del público en esta actividad.
Con el mensaje #somoslanocheenvivo las más de 50 salas asociadas a esta organización madrileña reivindican su papel como generadores de “buenas sensaciones”. A través de una campaña con cuatro vídeos, las salas destacan las sensaciones que se producen en el público cuando viven una actuación en directo en cualquiera de estos locales. La acción durará cuatro semanas, publicando un vídeo por cada una de ellas esas sensaciones que provoca ver un concierto en las salas…
Un aspecto que destaca la asociación La noche en vivo, son las relaciones sociales, que son uno de los elementos más importantes que se generan en las salas. Más de 1 millón de asistentes en 2019 a espectáculos en directo. Casi el 90% del público afirma que acude a los conciertos acompañado de amigos y el 50 % dice hacerlo también con sus parejas.
La asociación explica que: “El público es indispensable para crear la esencia de las salas, así como para la consolidación y crecimiento de las carreras de los artistas. La familiaridad, la cercanía y la experiencia en nuestros directos hacen latir el corazón de los asistentes”.
¿Qué ocurre fuera de España?
La situación no es muy diferente a la española. En el caso del sindicato de orquestas alemanas (DOV) se viene pidiendo la vuelta progresiva de conciertos en toda Alemania."Para los músicos independientes, es simple y llanamente una cuestión de supervivencia", lo indica Gerald Mertens, al frente de DOV. En el caso de "las orquestas más pequeñas, en particular en las iglesias, los conciertos más pequeños y al aire libre, deberían ser autorizados de nuevo lo antes posible", según él.
Al igual que sucede en España, en Alemania, el sindicato critica que los vuelos en avión estén completos, mientras que en las salas de conciertos solo se autoriza una capacidad del 30 %. Es cierto que en nuestro país, la medida se flexibiliza al llegar a fase 3, aún así, para la cultura y en concreto para el artista, no es rentable un concierto para el 30 ó el 50 por ciento de aforo.
En Alemania, gracias al sistema de subvenciones del Estado, el sector artístico se ve menos amenazado que en otros países europeos. Aún así, la ayuda es insuficiente.
"Esto muestra el valor dado a la cultura, en comparación por ejemplo con las ayudas de 9.000 millones de euros para una compañía aérea", se indigna el responsable de cultura en el ayuntamiento de Berlín, Klaus Lederer. El Estado alemán rescató a Lufthansa, la mayoría de cuyos aviones se encuentran en tierra.
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