Lectura fácil
Estamos acostumbrados a la llegada de épocas de tránsito en las carreteras por vacaciones o festivos, y con ello llegan las campañas de sensibilización por el tráfico.
Las imágenes y vídeos que vemos durante el anuncio, se quedan grabadas en la retina, por lo desgarradoras y sangrientas que son, pero, ¿es adecuada este tipo de publicidad?, ¿consigue que la sociedad se conciencie y conduzca con precaución?.
El informe 'Evaluación de las campañas de tráfico y seguridad', de Fundación Mapfre y Bitbrain, dice que todo tipo de campañas de seguridad vial da lugar a que las personas se percaten, sin ser conscientes, del peligro que aparece cuando se cometen imprudencias al volante, pero el porcentaje varía, pues las que son amables registran un 6,6 % de percepción, mientras que las que son duras, bajan un punto.
Las campañas de tráfico 'duras', ponen al cerebro en tensión, por lo que no son ni necesarias ni efectivas para generar responsabilidad al volante
El estudio ha medido esto combinando técnicas de neuromarketing y encuestas en profundidad. El impacto de las campañas de tráfico consiguen que el conductor sea más responsable al volante, pero cuando se muestran imágenes demasiado explícitas, se dan picos elevados en el impacto emocional.
Es por ello que la sociedad genera rechazo a sentirse identificadas con ellas, por lo que se tiende a pensar que podrían convertirse en víctimas de un siniestro que no será culpa suya.
Además, la investigación ha observado que al incluir una imagen desgarradora "se logra un pico de impacto y, a partir de ese momento, el cerebro levanta barreras cognitivas que producen un filtro para el resto de las imágenes explícitas y ya no generan respuesta".
En el caso de las campañas de tráfico 'amables', la recomendación constructiva, da lugar a que la persona piense que puede ser útil a nivel personal en el volante, por lo que resultan más efectivas.
Para este análisis se observo el impacto emocional de 80 adulto de un total de 24 campañas de tráfico que se dividieron así:
- 12 campañas 'duras', como 'Muerto DGT #VivoMuerto' y 'Saberlo es empezar a evitarlo'.
- 12 de carácter amable, como 'El hombre de cristal' y 'Síndrome del carril izquierdo'.
De esta forma se pudo comprobar como son las respuestas emocionales positivas y negativas que surgen del estimulo, así como las respuestas de tipo cognitivo (nivel de atención, conexión, retención en la memoria e interés visual).
Campañas que superan las cifras de la publicidad tradicional
Las campañas de tráfico de ambos tipos registran niveles de respuesta a nivel emocional que superan en más de un 15 % las que se hacen de publicidad tradicional.
En conclusiones, los expertos no ven necesario estresar a la sociedad con campañas de tráfico duras, sino crear las de carácter amable o informativo para que no se genere ese rechazo observado. Además, de la investigación añaden que el primer plano de una víctima y más si es infantil son lo ideal para generar una potente reacción emocional en la audiencia.
Añadir nuevo comentario