El precio del coche ecológico no resulta atractivo en Europa

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17/02/2020 - 11:21
Sólo uno de cada 10 europeos pagaría más por comprar un coche ecológico.

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Apenas uno de cada 10 ciudadanos europeos (concretamente un 11%) pagaría más por comprar un coche ecológico. Esto pese a la alta conciencia social sobre el impacto sanitario y medioambiental de los vehículos. Al menos, esto es lo que admite el 54% de los ciudadanos del continente.

Así se desprende un estudio liderado por Open Evidence, una 'spin-off' u organización nacida de la UOC (Universitat Oberta de Catalunya). El estudio se ha basado en una encuesta a 6.400 personas de ocho países: Alemania, Chequia, España, Irlanda, Italia, Lituania, Países Bajos y Reino Unido.

El trabajo analiza por primera vez el impacto de las etiquetas ecológicas europeas (EU Ecolabel) en el momento de comprar un vehículo.

El precio es el factor decisivo para no inclinarse por el ecologismo

El estudio contó con la participación de investigadores de la London School of Economics and Political Science (Reino Unido), la Universidad Radboud de Nimega (Países Bajos), la Universidad de Ámsterdam (Países Bajos), la Universidad de Trento (Italia) y la Universidad de Milán (Italia).

La investigación, publicada en la revista 'The International Journal of Life Cycle Assessment', muestra la existencia de una brecha entre las actitudes de los europeos respecto al medio ambiente y su comportamiento a la hora de comprar un coche.

Las personas encuestadas indican que el factor principal que tienen en cuenta para adquirir un vehículo nuevo es el precio (50%), seguido de la seguridad (47%), el consumo de combustible (46%) y los costes de mantenimiento (40%).

El coche ecológico no es la preferencia de los consumidores

"Como en otras ocasiones, a los consumidores nos preocupa más el precio, la seguridad y el rendimiento del vehículo que el impacto medioambiental que pueda tener", explicó Francisco Luipáñez, cofundador de Open Evidence y profesor de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la UOC.

"Esto es debido, entre otros factores, a que parte de los consumidores asocian la compra de vehículos menos contaminantes o de menor consumo con precios más altos y con un rendimiento menor. Y no siempre es así", añadió Lupiáñez.

Además, sólo un 11% de los ciudadanos consultados estaría dispuesto a pagar más por tener un coche ecológico, pese a que un 39% reconoce que elegir un automóvil menos contaminante puede ayudar a reducir los niveles de polución del aire.

Solo un 11% de los europeos desearía tener un vehículo eléctrico y un 18% prefiere uno híbrido, en tanto que un 48% optan por impulsado con gasolina y un 39% por el diésel. Respecto a los coches en propiedad, el 63% tiene uno de gasolina y el 38% uno de diésel.

Contaminación y consumo

El trabajo científico ha detectado que hay confusión en una gran parte de la población entre los conceptos de contaminación y de consumo de combustible. Casi la mitad de los encuestados (47%) piensa que los vehículos que producen menos contaminación consumen menos combustible.

Ante la posibilidad de tener incentivos para la compra de un coche con menor impacto medioambiental ecológico, los consumidores prefieren las ventajas financieras (exenciones fiscales o subsidios) a las no financieras (acceso a las zonas de baja emisión, evitar restricciones de circulación o gozar de tarifas baratas en párquines).

En caso de prohibición de la circulación de coches de alta emisión durante los días de contaminación elevada, las personas que utilizarían el transporte público o la bicicleta o que irían a pie para moverse serían más (23%) que las que se plantearían comprar un coche de baja emisión (18%).

Del mismo modo, si los coches de baja emisión obtuvieran lugares de estacionamiento más baratos en el centro de la ciudad, más personas preferirían viajar en transporte público (18%) que comprar un coche ecológico (14%).

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