La salud mental se ve afectada por el alto consumo de calorías

La salud mental es un tema primordial. Si esta nos falla, acaba repercutiendo gravemente en otros aspectos del organismo a nivel físico.

Y puede parecer una broma, pero si se desequilibra algo de nuestro interior, el resto va en cadena. Por ello es muy importante cuidarnos desde todos los rincones del cuerpo.

Tanto así, que el dicho 'somos lo que comemos' es muy acertado, pues las personas que llevan una dieta nada sana, elevada en comer comida rápida, ultraprocesados y otros, pueden ver su salud mental muy perjudicada.

La salud mental y el estómago están muy conectados

Si, si, como lo lees. Nuestra pancita está en total conexión con nuestra salud mental. Según los expertos, podemos considerarlo como un segundo cerebro, por lo que si lo dañamos, podemos acabar perjudicando nuestro bienestar psicológico.

Y así lo revela un estudio reciente, llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Nueva York. Sus datos han ido más allá.

La investigación apunta que, al contrario de lo que ocurre en los hombres, una dieta alta en calorías empeora la salud mental de las mujeres.

Estas conclusiones han sido publicadas en el Journal of Personalized Medicine, y en él, los expertos diseccionaron diferentes grupos de alimentos asociados con la angustia mental en hombres y mujeres mayores de 30 años.

Una vez conseguido este paso, estudiaron los diferentes patrones dietéticos en relación con la frecuencia de ejercicio y la angustia mental de cada participante.

Los datos destacan que la angustia mental y la frecuencia de ejercitarse se asocia con patrones dietéticos y de estilo de vida.

Cosa que apoya que personalizar esos factores de la dieta y el estilo de vida, va fuertemente relacionado con la mejora de la salud mental.

La dieta poco saludable era sinónimo de mayor angustia mental

"Encontramos una relación general entre comer sano, seguir prácticas dietéticas saludables, ejercicio y bienestar mental. Curiosamente, encontramos que para los patrones dietéticos poco saludables, el nivel de angustia mental era más alto en las mujeres que en los hombres, lo que confirmó que las mujeres son más susceptibles a una alimentación poco saludable que los hombres", han explicado los investigadores.

Desde el punto de vista de los investigadores, el estudio abre las puertas a que los profesionales de la salud personalicen planes dietéticos que promuevan el ejercicio y la mejora de la salud mental en adultos maduros.

Además, la comunidad científica puede centrarse también, a raíz de este estudio, en seguir evaluando como afecta a la salud mental la dieta que se siga.