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El plan de ajuste de entre 3.000 y 3.500 trabajadores que El Corte Inglés comunicó el pasado sábado a los sindicatos que quiere realizar en su plantilla se llevará a cabo únicamente a través de bajas voluntarias y con las condiciones que se pacten en la mesa de negociación.
El Corte Inglés se compromete a que todas las bajas sean voluntarias
Por tanto, la firma que preside Marta Álvarez esquivará los últimos mecanismos implantados por el Gobierno a lo largo del último año para limitar los despidos tanto en empresas que durante la pandemia de Covid-19 se han adscrito a Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) como en todas aquellas que realicen despidos argumentando fuerza mayor o las mismas causas económicas, técnicas, organizativas y de producción en las que se amparan los ERTE por Covid.
En concreto, el ajuste afectará a entre el 5 % y el 6 % del total de los 63.000 trabajadores con los que cuenta El Corte Inglés S.A. y algo más del 3 % respecto a la plantilla total de todo el grupo empresarial.
Asimismo, ayer martes los sindicatos Fasga, Fetico, UGT y CCOO conformaron la comisión negociadora que se encargará de llegar a un acuerdo con la empresa para determinar el mecanismo jurídico con el que llevar a cabo el ajuste y sobre las condiciones económicas que reciban los trabajadores afectados.
El Gobierno estableció medidas para evitar los despidos
Tras un año de pandemia y en un contexto en el que el Gobierno, tras el esfuerzo económico realizado para proteger el empleo y el tejido productivo asumiendo el 70 % del salario de millones de trabajadores en ERTE y ha establecido varios mecanismos para limitar los casos en los que las empresas puedan despedir, determinar cuál será la herramienta jurídica para realizar el ajuste en El Corte Inglés será clave para encarar dichos mecanismos, que podrían seguir otras compañías.
No obstante, el Gobierno limita, por un lado, que las empresas que se han acogido a un ERTE puedan despedir en los seis meses posteriores y, de hacerlo, deberán devolver las exenciones disfrutadas en el pago de cuotas a la Seguridad Social.
Igualmente, están prohibidos, de momento hasta el 31 de mayo, los despidos por parte de cualquier empresa -se haya acogido a un ERTE o no- en los que las razones utilizadas por ésta para justificar dichos despidos se encuentren entre las que amparan los ERTE y, con ello, le permiten acogerse a dicha fórmula para evitar despedir a sus trabajadores.
La compañía también se ha visto afectada por el contexto
Sin embargo, expertos laboristas apuntan que, en caso de que finalmente el ajuste se realice a través de bajas voluntarias, este procedimiento esquivaría la prohibición establecida por el Ejecutivo y permitiría a El Corte Inglés reducir su plantilla sin problemas legales.
El Corte Inglés ha visto afectado su negocio por las restricciones a la movilidad y a la actividad económica puestas en marcha por todo el país para hacer frente a los contagios de Covid-19, por lo que en estos meses ha presentado varios ERTE.
Dos ERTE durante la actual crisis
La firma presentó a finales de marzo de 2020 un ERTE que afectó a unos 26.000 trabajadores que en los meses siguientes fueron volviendo al trabajo a medida que las limitaciones eran levantadas por el Ejecutivo.
No obstante, en noviembre, El Corte Inglés anunció otro ERTE ajustándose a las nuevas limitaciones que iba estableciendo cada comunidad autónoma según la evolución de los contagios, y que hacen que actualmente la compañía todavía tenga trabajadores en ERTE, al haber comunidades en las que la actividad de sus centros comerciales todavía está limitada.
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