Tener buena salud y mantener un peso adecuado a veces se complica sin saber muy bien porqué. El sobrepeso o engordar sin razón aparente, puede tener muchas explicaciones y es preferible consultarla con nuestro médico habitual. Pero lo que sí es cierto es que la mayoría de los trastornos que podemos sufrir a nivel físico van a venir de nuestras hormonas, ya que son las encargadas de gestionar nuestra química. Por eso, si sufrimos una 'cronodisrupción' podríamos estar alterando nuestro metabolismo.
La cronodisrupción se produce cuando alteramos nuestras horas de sueño preferibles y con ello generamos un cambio hormonal que puede sernos poco favorecer para nuestra salud en muchos aspectos. El sueño es necesario para nuestro cuerpo y nuestra mente y si este se resiente de alguna manera, puede provocarnos muchos desequilibrios.
La cronodisrupción y los cronotipos
Para poder entender mejor en qué consiste la cronodisrupción, es importante conocer algunas definiciones. Empecemos por comprender cómo funciona nuestros ritmos circadianos y en qué aspectos nos afectan. En este caso, el doctor José Antonio Casemeiro, para el periódico ABC, comenta que "Nuestro reloj biológico ayuda a regular los patrones de sueño, el comportamiento alimentario, la liberación de hormonas, la presión arterial y la temperatura corporal".
Lo habitual es fabricar un tipo de hormona en los tres periodos del día: mañana, tarde y noche. De esto va a depender gran parte de los procesos químicos de nuestro cuerpo, el no hacerlo podría deberse a la cronodisrupción. Por otro lado, Marta Garaulet, experta en crononutrición, explicó para el ABC que los 'cronotipos' (concepto que toma en cuenta la energía que vas teniendo según qué periodo del día), son diferentes en cada persona.
"Está el cronotipo matutino, que prefiere hacer las actividades que requieren más concentración y más esfuerzo por la mañana; el vespertino, que al contrario, prefiere hacer estas actividades por la tarde y por la noche, como aquellos estudiantes que estudian mejor por la noche; y luego hay un cronotipo intermedio, el indifinido, que para unas cosas prefiere la noche y para otras la mañana", explica.
Los efectos
Si por el estilo de vida llevas tu cronotipo se ve afectado, es decir, sufres de una cronodisrrupción, tendrás una mayor tendencia a la obesidad, ya que tu sueño y tus ritmos circadianos se verán afectados, interviniendo así en la producción de hormonas. "Pero no es porque tengan un riesgo endógeno, sino porque viven en una sociedad que no está hecha para ellos", explica Garaulet.
Con una cronodisrupción encima y las alteraciones que produce "Se come más, más tarde, se duerme peor, y todo esto son factores que se asocian con la obesidad. También vemos un cambio en el tejido adiposo y una mayor dificultad para movilizar grasa", destaca la experta. Para corregirlo, Garaulet propone adelantar las horas de las comidas para intentar amoldarse a horarios más matutinos, para facilitar un cambio en nuestro ciclo hormonal.
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