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Los casos de coronavirus continúan descendiendo en España. La tendencia a la baja en la incidencia se mantendrá en los próximos días pero hay que mantener la cautela ya que el país todavía está en niveles de riesgo máximos.
Tercera ola: El Covid preocupa menos
La cuestión ahora es cuánto tardará España en superar la tercera ola, entendiéndolo como la estabilización de los casos en números bajos.
Según la incidencia acumulada en 14 días, a partir de los indicadores derivados del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, lo ideal se sitúa en menos de 25 casos por 100.000 habitantes, mientras el tramo de 25 a 50 sería de riesgo bajo.
Si en otoño estábamos fatigados, ahora estamos de vuelta de todo. A pesar de que los datos son peores que en la segunda ola, hemos abrazado la impasibilidad. La gente se está volviendo insensible a estas cifras. Las escuchan, pero es como si nada estuviera pasando. No somos realmente conscientes de lo que estamos pasando. La gente está literalmente perdiendo las ganas de todo.
¿Cuándo vamos a comenzar a desconectar? ¿En qué punto deja una sociedad de preocuparse o, mejor dicho, comienza a adaptarse en su día a día a una nueva normalidad? Los datos de encuestas como el CIS o COMO-SPAIN muestran que la preocupación por la pandemia fluctúa según la incidencia. En enero, justo cuando se estaba desplegando la tercera ola, los que mostraban “mucha” preocupación por el virus descendían a niveles anteriores a noviembre, por ejemplo.
El ejemplo de la segunda ola
Como experiencia previa, España tardó un mes en superar la segunda ola y encadenarla, con una fase de valle demasiado corta, con la tercera ola.
El pico llegó el 9 de noviembre, cuando la incidencia alcanzó los 529 casos por 100.000 habitantes, lo que supuso el dato más alto de la pandemia, teniendo en cuenta que durante la primera no había la suficiente capacidad diagnóstica. Desde entonces hubo una caída constante, la cual aceleró a finales de mes con caídas de hasta 40 puntos, que terminó el 10 de diciembre con 188 puntos.
A partir de ese momento, tal y como señalan en NIUS Diario, comenzó de nuevo el ascenso. En ese trecho la incidencia descendió casi cuatro centenares de puntos en un mes, con una bajada media por jornada -teniendo en cuenta los fines de semana- de 14 puntos.
¿Cuándo llegará el pico de contagios y muertes de la tercera ola a España?
España llegó al máximo de la tercera ola hace muy poco, cuando se rozaron los nueve centenares de puntos, con 889 el jueves 28 de enero. Desde ese día ha mantenido una bajada que se ha ido afianzando. Por aquellas fechas la ministra de Sanidad, Carolina Darias, expresaba que "cuesta muchísimo bajar" la incidencia.
En este tiemplo, la incidencia ha disminuido en más de 200 casos hasta situarse en los 667 actuales, con una caída media de 21 puntos diarios.
De seguir este ritmo, en la primera mitad de marzo España habría superado la tercera ola y estaría en los niveles de finales de agosto, cuando eran inferiores a los 200 casos. Aun se movería en la frontera de los 150 casos por cada 100.000 habitantes, en la frontera entre el riesgo alto y el riesgo medio, según los indicadores de Sanidad.
A este respecto, un levantamiento brusco de las medidas por parte de las comunidades podría derivar en un repunte o en el inicio de una nueva ola, como ya sucedió con la tercera a partir del puente de diciembre y las Navidades.
Presión hospitalaria y fallecimientos
Según el estudio de modelos predictivos del IHME, la tendencia al alza de la incidencia acumulada en gran parte de España hace estimar que el punto de inflexión en la ocupación y presión hospitalaria llegó a finales de enero, exactamente el 29 de enero. Sin embargo -y dado los tiempos medios de este virus-, la mortalidad no llegará a su máximo punto hasta el 15 de febrero, para comenzar a bajar sus cifras en las semanas siguientes.
La curva de hospitalizados tardará más tiempo que la de casos en llegar a niveles bajos por dos motivos: desde el contagio al ingreso pasan varios días y el nivel de casos en España todavía es alto; los pacientes requieren de un tiempo de recuperación, que se alarga en el caso de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).
Por su parte, la cifra de muertos está en pleno ascenso y todavía no ha llegado a su máximo.
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