Esta es la razón y consecuencias de los despertares nocturnos

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05/01/2025 - 11:30
Despertares nocturnos y razones

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El sueño no es lineal y las interrupciones, como pesadillas o despertar en medio de la noche, son comunes. Aunque un sueño sin interrupciones es ideal, no siempre ocurre, lo que puede generar cansancio al día siguiente. Despertarse a las 3 de la mañana no es un presagio negativo, sino un fenómeno conocido como "insomnio de mantenimiento del sueño".

El sueño, un proceso irregular para todos

El sueño es un proceso irregular y todos hemos experimentado interrupciones como pesadillas, el deseo de ir al baño o el simple hecho de despertar y no poder volver a dormir.

Aunque lo ideal es descansar sin interrupciones, no siempre es posible, lo que puede generar fatiga al día siguiente, afectando nuestra rutina. Esto es lo que se conoce como despertares nocturnos.

Una de las experiencias comunes es despertarse a horas específicas, como las 3 de la mañana. Algunas creencias populares lo asocian con presagios negativos o sucesos paranormales, pero científicamente se trata de un fenómeno llamado "insomnio de mantenimiento del sueño". Este desvelo no significa que algo malo vaya a ocurrir.

¿Por qué nos despertamos a las 3 de la madrugada?

El fenómeno de despertarse a las 3 de la madrugada es algo que afecta a muchas personas, y aunque existen numerosas creencias populares que lo asocian con presagios o eventos paranormales, los expertos señalan que tiene explicaciones mucho más prácticas y científicas.

Giuseppe Plazzi, director del Centro del Sueño IRCCS en Bolonia, explica que este horario corresponde a un momento crítico del ciclo del sueño. A las 3 de la mañana, normalmente estamos en la fase más activa del sueño REM, cuando nuestros sueños son más intensos y es más probable que nos despertemos.

En esta fase, el sueño no es tan profundo como en la primera parte de la noche, lo que hace más fácil que nos despertemos con una sensación de aturdimiento o confusión.

Las razones por las cuales algunas personas se despiertan a esta hora son diversas y pueden incluir tanto factores emocionales como físicos:

  • En primer lugar, alteraciones en el estado de ánimo, como la ansiedad o los trastornos depresivos, son causas comunes de estos despertares. Estos trastornos afectan la calidad del sueño y pueden interrumpir su continuidad, provocando despertares durante la noche, especialmente en la fase REM.
  • Además, existen factores orgánicos que contribuyen a este fenómeno, como los problemas gastrointestinales. Plazzi menciona el reflujo gastroesofágico como uno de los trastornos más comunes asociados con los despertares nocturnos. Este problema está estrechamente relacionado con malos hábitos alimenticios, como cenar demasiado tarde o consumir comidas copiosas cerca de la hora de acostarse, lo que afecta negativamente al sueño.
  • Otro factor a considerar es el consumo de alcohol o incluso la ingesta excesiva de agua antes de dormir. El alcohol puede alterar los ciclos del sueño, mientras que beber demasiada agua antes de acostarse puede generar la necesidad de despertarse en medio de la noche para ir al baño, lo que interrumpe el descanso.
  • Plazzi también menciona que los problemas endocrinos, como la estimulación de la insulina debido a comer en exceso por la noche, pueden aumentar el apetito y alterar el sueño.
  • El ejercicio físico también juega un papel importante en la calidad del sueño. Realizar actividad física demasiado tarde por la noche puede dificultar el proceso de conciliación del sueño y, en consecuencia, aumentar la probabilidad de despertarse durante la madrugada.

Consecuencias a largo plazo de estos despertares

A largo plazo, estos despertares nocturnos pueden convertirse en un problema si se vuelven frecuentes. Según Plazzi, cuando estos despertares afectan la continuidad del sueño, se convierten en un trastorno significativo que impacta la calidad de vida.

Si no se abordan adecuadamente, estos trastornos pueden volverse crónicos y generar una falta de descanso reparador, lo que afecta el funcionamiento durante el día.

Los síntomas de insomnio, como cansancio, fatiga, falta de concentración, irritabilidad y la necesidad de dormir durante el día en momentos inapropiados, son indicativos de que el problema no solo afecta la calidad del sueño, sino que también repercute en la vida cotidiana.

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