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El Ministerio de Educación y Deportes tiene previsto reducir el porcentaje de discapacidad requerido para obtener asistencia educativa especial, pasando del 33 % al 25 %.
Esta modificación forma parte de un proyecto de real decreto que busca establecer los límites financieros y los montos de becas y subsidios para el próximo curso académico. Este proyecto se encuentra en una etapa de revisión y recopilación de opiniones por parte de los actores educativos.
El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) ha propuesto estas adaptaciones para que cierto grupo de estudiantes con discapacidad no queden excluidos de las ayudas al estudio. Además, el Cermi sugiere que, además del grado de discapacidad, se considere como criterio de acceso la declaración de una necesidad educativa especial derivada de la discapacidad. Asimismo, buscan ampliar las ayudas al primer ciclo de Educación Infantil, ya que consideran crucial brindar un mayor apoyo durante los primeros años de vida, momento en el que se enfrentan a costos adicionales y requieren un apoyo más intenso.
Por otra parte, el Cermi solicita que el aumento previsto en las becas en educación se aplique a todos los estudiantes con discapacidad, no solo a aquellos con un 65 % o más de discapacidad, ya que esto dejaría fuera a una gran cantidad de estudiantes con discapacidad que tienen un grado menor de discapacidad.
Estas propuestas están dirigidas a reducir la desventaja educativa que enfrentan los estudiantes con discapacidad y esperan que el Ministerio de Educación tome en consideración estas recomendaciones al redactar el decreto regulatorio.
El Cermi espera de Educación que tenga presente verdaderamente al alumnado con discapacidad en la política de becas y ayudas al estudio
Es crucial que las ayudas y becas en educación sean accesibles para las personas con discapacidad por varias razones fundamentales:
- Equidad y justicia educativa: Acceder a una educación de calidad es un derecho fundamental para todos. Las personas con discapacidad enfrentan desafíos adicionales en su acceso y participación en la educación debido a barreras físicas, sociales y de aprendizaje. Las ayudas y becas ayudan a nivelar el campo de juego, brindando oportunidades equitativas para su educación y desarrollo.
- Apoyo económico: Muchas personas con discapacidad pueden necesitar recursos adicionales para acceder a servicios educativos especializados, asistencia tecnológica, apoyos personalizados, materiales adaptados o transporte. Las ayudas y becas pueden reducir la carga financiera que estas necesidades pueden suponer para las familias, asegurando que todos tengan igualdad de acceso a los recursos necesarios para una educación efectiva.
- Inclusión y diversidad: Promover la inclusión en entornos educativos fortalece la diversidad y fomenta la aceptación y el entendimiento mutuo entre estudiantes con y sin discapacidad. La presencia de personas con discapacidad en el entorno educativo enriquece la experiencia de aprendizaje de todos, creando sociedades más inclusivas y respetuosas.
- Empoderamiento y oportunidades: Al recibir apoyo educativo, las personas con discapacidad tienen la oportunidad de desarrollar habilidades, conocimientos y competencias que les permitan participar activamente en la sociedad y en el mercado laboral. Esto aumenta sus posibilidades de independencia, empleo y participación plena en la vida social, económica y cultural.
- Reducción de la brecha educativa: Las personas con discapacidad enfrentan una mayor exclusión en muchos aspectos de la vida, incluida la educación. El acceso equitativo a becas y ayudas reduce la brecha educativa y contribuye a la creación de una sociedad más inclusiva, donde todos puedan contribuir plenamente.
Así las cosas, es esencial que las ayudas y becas en educación se adapten a las necesidades de las personas con discapacidad para garantizar la igualdad de oportunidades, promover la inclusión y facilitar su pleno desarrollo en todos los ámbitos de la vida.
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