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Quizás, por primera vez en la historia, las renovables han logrado posicionarse en lo alto del podio. Durante el año pasado las energías limpias se convirtieron en la principal fuente de energía en la Unión Europea en lugar de las fósiles. Así lo afirmó el pasado martes la Comisión Europea tras adoptar varios informes sobre el progreso de las políticas climáticas de la Unión.
La Comisión Europea apunta que se necesitarán más esfuerzos para alcanzar la meta
Tras dos años del lanzamiento del Pacto Verde Europeo, y gracias a estos informes, el Ejecutivo comunitario hace un balance sobre los avances en la transición hacia las energías limpias. A pesar de las tendencias alentadoras, la Comisión Europea apunta que se necesitarán más esfuerzos para alcanzar la meta y reducir las emisiones netas en al menos un 55 % en 2030 y con ello, lograr la neutralidad climática para 2050.
El informe de la Comisión Europea, publicado en un contexto de subida en el precio de la energía en Europa y en todo el mundo, apunta que se espera que este repunte sea temporal, pero pone de relieve la dependencia de la UE de las importaciones de energía, las cuales han aumentado al nivel más alto en 30 años. Además, destaca la importancia de la transición de las energías limpias para aumentar la seguridad energética.
Las energías limpias fueron la principal fuente en la Unión Europea
Uno de los informes indica que las energías limpias fueron la principal fuente en la UE por primera vez en 2020, tras generar un 38 % de la electricidad, frente a un 37 % de los combustibles fósiles. Hasta nueve países han eliminado el carbón, 13 se han comprometido con una fecha de eliminación y cuatro tienen posibles plazos.
En cuanto a la energía primaria, disminuyó un 1,9 % y el de energía un 0,6 % durante el año pasado. A pesar de ello, las cifras se mantienen por encima de la trayectoria necesaria para cumplir los objetivos para 2020 y 2030.
Las emisiones de gases de efecto invernadero también se redujeron
En comparación al 2019, las emisiones de gases de efecto invernadero de la UE se redujeron en casi un 10 %, una caída debido a la pandemia del Covid-19, que produjo la reducción de emisiones a un 31 % en comparación con 1990. La UE, por tanto, ha superado su objetivo de reducir en un 20 % las emisiones (Protocolo de Kioto). Las emisiones de sectores como la industria, el transporte, la agricultura, los edificios y los residuos no incluidos en el Sistema se redujeron en un 6 %.
Aun así, no es probable que las emisiones del transporte y la agricultura disminuyan sin medidas adicionales, debido a que se han mantenido prácticamente intactas desde el 2005, excepto por la caída durante la pandemia. Por ello, la Comisión Europea reclama más acciones para lograr cumplir con el objetivo de reducir la intensidad de los gases de efecto invernadero de los combustibles para el transporte en un mínimo del 6 %.
Conseguir que las energías limpias se posicionen a la cabeza puede tener múltiples beneficios, como ventajas ambientales, económicas y sociales. Un mundo con energías limpias ayuda a combatir el cambio climático y a cuidar más nuestro planeta Tierra, dejando a un lado el abuso de otro tipo de energías como pueden ser las fósiles.
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