Los fenómenos meteorológicos amenazan nuestra salud a diario

Uf, hoy me he levantado con mucho dolor de espalda, será que va a cambiar el tiempo. ¿Cuántas veces hemos escuchado o afirmado algo así? Y es que, hay personas cuyo estado de salud se ve muy afectado por el clima. Aunque parezcan creencias populares, sí que es cierto que determinados fenómenos meteorológicos interfieran en nuestro bienestar.

En ocasiones, el mal tiempo afecta a nuestro estado de ánimo: malestar, desgana, tristeza… Además de tener que estar pendientes de nuestro armario para tener a mano las prendas adecuadas, el clima también puede afectar a nuestro estado físico y de salud, según publica un reportaje de The Sun.

Así las cosas, aunque con los cambios de ambiente los más comunes son los dolores de articulaciones, hay otros problemas de salud relacionados con los fenómenos meteorológicos. Los recopilamos a continuación.

Ataques al corazón, gota... así afectan los fenómenos meteorológicos a nuestra salud

En apenas un año, España ha pasado de sufrir uno de los temporales de nieve más fuertes de los últimos tiempos, como ocurrió con ‘Filomena’ a principios de 2021, a registrar récord histórico de altas temperaturas en Nochevieja y Año Nuevo, ya en 2022.

Esta alta variabilidad deja entrever la enorme susceptibilidad a la que está relegada la sociedad y que podría tener su explicación en el ya conocido “cambio climático”. Y, además de las consecuencias naturales que esta problemática tiene, también lleva consigo importantes efectos sobre la salud de las personas.

Vientos fuertes

Cuando sopla un vendaval fuera de casa, el cuerpo puede reaccionar como si estuviera bajo un ataque y producir los llamados reflejos de lucha o huida. Es posible que experimentemos un ritmo cardíaco acelerado y emociones intensas.

Además, las condiciones adversas en el viento también pueden desencadenar migrañas.

Lluvia torrencial

Un equipo de la Universidad de Aberdeen, en Escocia, descubrió que el clima húmedo y lluvioso dificulta que las personas que hacen dieta pierdan peso.

Fenómenos meteorológicos asociados a lluvias torrenciales hacen que las personas con sobrepeso tengan niveles más bajos de vitamina D. Esta vitamina influye en el funcionamiento de una hormona llamada leptina, que le dice al cerebro cuándo el estómago está lleno, lo que dificulta llevar a cabo una dieta.

Además, las lluvias pueden afectar a las cicatrices. El tejido cicatricial no es elástico, sino más bien denso y rígido, y no puede adaptarse al cambio de presión provocado por las lluvias. Esto da como resultado una sensación de tirantez que puede provocar un dolor intenso.

El clima húmedo también ayuda a empeorar el dolor en las articulaciones y la osteoartritis.

Tormentas eléctricas

El cambio en la presión atmosférica justo antes de una tormenta eléctrica a menudo provoca dolores de cabeza. Además, las condiciones del viento antes de las tormentas pueden levantar el polen, lo que podrá afectar negativamente a aquellas personas que sufran de asma.

Frío extremo

Se estima que 20.000 personas mueren cada año en el Reino Unido como resultado de derrames cerebrales y ataques cardíacos relacionados con fenómenos meteorológicos que tienen que ver con la caída drástica de la temperatura; se cree que las temperaturas frías hacen que las arterias se estrechen, lo que restringe el flujo sanguíneo y reduce el suministro de oxígeno al corazón.

El clima frío también hace que el corazón trabaje más, ya que se necesita más oxígeno para mantener el calor corporal. Esto podría provocar un ataque al corazón en las personas más vulnerables o con problemas cardíacos.

Humedad alta y pegajosa

La infección del oído externo, u otitis, se vuelve más común cuando la humedad es alta, ya que es más probable que el canal auditivo se humedezca. Además, un estudio de la Universidad de Boston encontró que los ataques de gota son más frecuentes en días de mucha humedad, posiblemente debido a los efectos de la deshidratación.

Cielos despejados

Sentarse al sol sin ningún tipo de protección puede provocar problemas en la piel, siendo el cáncer de piel una opción entre esos efectos perjudiciales.