La Fundación Iker Casillas promueve el uso de la Inteligencia Artificial

Hace un año, Iker Casillas vivió el ocaso de su carrera deportiva. El portero mostoleño, uno de los capitanes del Real Madrid y símbolo de la selección española, sufrió un infarto de miocardio entrenando con el que hasta hace unos días era su club, el FC Porto. Aquel hecho cambió su carrera y dio un giro de 180 grados, ya que no volvió a disputar un solo minuto. Casillas, en los últimos días se ha convertido en embajador e inversor de IDOVEN. Es una startup médica europea con sede en Madrid fundada en 2018 por tres emprendedores españoles que buscan prevenir las enfermedades cardíacas como el infarto de miocardio y la muerte súbita.

La Fundación Iker Casillas firma un convenio con IDOVEN

La Fundación Iker Casillas ha señalado que “el objetivo es ayudar a prevenir infartos y otras enfermedades cardiacas en los colectivos más vulnerables, con especial atención a niños, personas con discapacidad o mayores de 3ª edad. Una unión que pondrá la inteligencia artificial al servicio de la sociedad. El acuerdo de colaboración, llevará implícita la contribución a la investigación cardiovascular y el compromiso social que permitirá favorecer a los colectivos más vulnerables a través de acciones específicas para mejorar su salud y calidad de vida”.

El cofundador de IDOVEN, el Dr. Manuel Marina Breysse ha apuntado que en dicha startup fueron pioneros “en ofrecer hace más de un año el primer servicio de cardiología digital en remoto y llevamos más de un año llegando a los hogares Europeos, acercando la medicina a los pacientes que la necesitan sin que tengan que abandonar sus casas. De este modo intentamos que, en estos tiempos difíciles, los pacientes que lo necesiten tengan acceso a la atención en remoto por parte de un equipo de cardiología y enfermería de primer nivel”.

IDOVEN ha recibido el Sello de Excelencia de la Comisión Europea

IDOVEN ha recibido este reconocimiento debido a “ser referente en Europa por su excelencia, impacto, calidad y eficiencia de implementación”. Además ha sido seleccionada por Google para participar en Google for Startups Residency, el programa de emprendimiento más importante de la compañía tecnológica a nivel nacional. Un reto que potenciará el desarrollo del proyecto para conseguir que la alta precisión, apoyada por la Inteligencia Artificial, pueda llegar al corazón de cualquier persona.

La tecnología IDOVEN puede ser muy útil en la asistencia a colectivos vulnerables, niños, cardiopatías congénitas, cardiopatías crónicas, personas mayores, con discapacidad o con problemas de movilidad, así como para aquellos que viven en zonas rurales, poco pobladas y alejados de la gran ciudad para los que el acceso a la medicina es aún más complicado.

El testimonio de Tomás avala la tecnología de IDOVEN

Tomás es un chico de 13 años que sufrió una muerte súbita cuando estaba jugando con sus compañeros de clase en el patio. Nunca había tenido ningún síntoma. Después de su traslado al hospital por el SUMMA, el equipo de excelentes profesionales y cardiólogos del Hospital La Paz que le atendió finalmente identificó cuál era su enfermedad: una miocardiopatía hipertrófica grave.

La misma que causa muchas de las muertes súbitas. Tomás fue dado de alta del hospital con un DAI implantado en su corazón y, tras sufrir nuevas paradas cardíacas, se puso en manos de IDOVEN buscando volver a llevar una vida normal.

El Banco Santander o Google, cómplices en #DonaTusLatidos

Tomás fue uno de los primeros en #DonaTusLatidos. IDOVEN está desarrollando el software de IA, Willem. La startup lo está desarrollando para que pueda diagnosticar todo tipo de patologías en un futuro. La iniciativa #DonaTusLatidos puede ayudar a los profesionales de la salud a proporcionar una atención segura y efectiva a través del intercambio responsable de la información sobre cómo se comportan los corazones de las personas durante su vida real.

Los ciudadanos y las instituciones tenemos la posibilidad de ayudar a los profesionales sanitarios a prevenir mejor la enfermedad, mejorar las vías de atención sanitaria y crear nuevas tecnologías que nos permitan medir cosas que nunca antes se han medido. Así podrán nacer nuevas formas de hacer medicina o tratamientos más efectivos. Hasta ahora se han donado más de dos mil millones de latidos.