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Las cámaras de seguridad del Aeropuerto de Madrid - Barajas Adolfo Suárez grabaron a José Luis Ábalos, ministro de Transportes, y a Delcy Rodríguez, vicepresidenta de Nicolás Maduro. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FFCCSE) han confirmado a varios medios de comunicación, como Periodista Digital, que existen imágenes de ambos en el exterior e interior de la ‘terminal ejecutiva’. Sin embargo, advierten que las mismas podrán desaparecer por las presiones del gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, así como por la política interna en materia de seguridad.
¿Qué hay en esas cintas?
Según la Cadena Ser, hay imágenes de la sala VIP donde los dos funcionarios se reunieron, un espacio custodiado permanentemente por agentes de la Policía Nacional, la Guardia Civil y seguridad privada.
'El diestro' publica que el Gobierno presiona para el borrado de las grabaciones de seguridad. La policía responde con revelar datos, pero ¿qué es lo que contienen esas grabaciones? El encuentro del ministro Jose Luis Ábalos con Delcy Rodriguez, segunda de Nicolás Maduro, parece que esconde numerosas incógnitas.
“Al menos que exista una orden explícita, las grabaciones externas son eliminadas a los siete días, mientras que aquellas que son tomadas en el interior se borran a los 15 días. A pesar de que no ha habido una orden directa de destruir las grabaciones, sí existen un gran control sobre el material y presiones para que se borren en cuánto sea posible”, denuncian a Periodista Digital. Sin embargo, temen que “debido a la polémica que está rodeando al encuentro, nos den una orden directa para su destrucción”.
Ábalos no fue a recibir a un amigo sino a evitar la detención de Delcy Rodríguez
¿Qué están ocultando? La Policía Nacional parece no estar contenta con el gobierno de Pedro Sánchez. Así como informó en exclusiva Periodista Digital, José Luis Ábalos acudió hasta el aeropuerto cuando Delcy Rodríguez notificó que serían detenidos. El ministro tuvo que presentarse para impedir el operativo organizado por el Cuerpo Nacional de Policía (CNP). Ahora, los funcionarios temen que les culpen del gran escándalo que evidencia los vínculos del régimen de Nicolás Maduro con el actual “gobierno progresista” del PSOE y Podemos.
“Nosotros estábamos listos y la queríamos pillar. Fueron ellos quienes nos retiraron y nos ordenaron que no moviésemos un dedo”, afirman fuentes policiales a dicho periódico. Ahora lanzan una dura amenaza al ministro José Luis Ábalos: “si nos echan la culpa de aquello ocurrido en la madrugada, saldrán muchas más cosas a la luz. Que no somos la policía municipal, joder. Nosotros estábamos preparados para realizar lo correcto”.
Claves del encuentro entre Ábalos y la vicepresidenta de Venezuela
Hace ya una semana, la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, llegaba en un avión al aeropuerto de Barajas. El ministro de Transportes, José Luis Ábalos, se vio con ella y ofreció varias versiones del encuentro.
En primer lugar, resulta necesario aclarar quién es Delcy Rodríguez. Ella es la vicepresidenta de Venezuela y mano derecha de Nicolás Maduro desde junio de 2018. Hasta la fecha, Rodríguez ha desempeñado un papel importante en la diplomacia venezolana como responsable de las Relaciones Exteriores, clave para mantener los lazos del país con aliados como Rusia o China. Tras su nombramiento como vicepresidenta, se hizo extensivo a su persona el veto de entrar en la Unión Europea que se cierne sobre varias autoridades venezolanas. Dicha prohibición está impuesta en base a una Decisión del Consejo Europeo en noviembre de 2017. Este documento decide imponer "medidas restrictivas específicas a determinadas personas físicas y jurídicas responsables de graves violaciones o abusos de los derechos humanos o de actos de represión contra la sociedad civil y la oposición democrática". Por esos motivos, en su artículo sexto estipula lo siguiente: "Los Estados miembros adoptarán las medidas necesarias para impedir que entren en su territorio o transiten por él".
Después de trascender su encuentro, el ministro Ábalos ha defendido diferentes versiones cuando ha tratado de explicar en qué términos y por qué motivos se encontró con la vicepresidenta venezolana.
- Viernes 24 de enero: Ábalos asegura que mantuvo "un saludo forzado por las circunstancias", pero niega que se tratara de una reunión al tiempo que garantiza que esta "no pisó territorio español". En adición, explica que él se dirigía a Barajas para recibir al ministro venezolano de Turismo, Félix Plasencia, quien llegaba a Madrid para acudir a FITUR y con quien mantiene una buena relación personal. No aclara qué hizo la vicepresidenta durante las 14 horas que permaneció en el aeropuerto.
- Sábado 25 de enero: el ministro añade que su homólogo en Interior, Fernando Grande-Marlaska, le pidió que "procurara" que Rodríguez no bajase del avión en su paso por Barajas.
- Domingo 26 de enero: en una entrevista para El Objetivo de La Sexta, Ábalos asegura que la venezolana "no tocó suelo español" y que "estuvo donde la policía habilitó y dice que es frontera" sin que él interviniese. Además, según recoge El País, Rodríguez voló a Doha (Qatar) en un vuelo comercial tras la escala en Barajas. Según esta publicación, se trataba de "una parada técnica" pues las normas de Aviación Civil no permiten a la tripulación estar más de 10 horas de vuelo sin descanso.
- Lunes 27 de enero: el Ministerio del Interior respalda la última versión de Ábalos asegurando que la Policía evitó que Rodríguez entrase en territorio nacional, pero no influyó en el destino de su viaje posterior.
José Luis Ábalos sigue enredándose consigo mismo a cuenta de su encuentro pretendidamente secreto en Barajas con la vicepresidenta de Venezuela
En la nueva versión del Gobierno, el ministro, por cuestión protocolaria y tras la charla en el interior del aparato, se vio "forzado" a acompañar a la vicepresidenta chavista a la sala VIP para despedirla. Fue un "dos besos y hasta luego", según sostienen fuentes ministeriales, que insisten en que el dirigente socialista se limitó a recordar a Delcy Rodríguez la prohibición de pisar territorio nacional, evitando "una crisis diplomática".
PP y Vox denunciaron el encuentro ante la Fiscalía y pidieron expresamente las grabaciones de las cámaras de seguridad de las pistas y la terminal ejecutiva. Unas imágenes -explicaron responsables de la seguridad del Estado- en las que se aprecia perfectamente a Ábalos.
Según han revelado estas mismas fuentes, tras la marcha del ministro de la sala VIP, Rodríguez y su comitiva no se quedaron solos. Ábalos ordenó que un asesor de su ministerio y un diplomático de Protocolo de Exteriores acompañaran al grupo de dirigentes venezolanos.
Existen imágenes de ambos en el exterior e interior de la ‘terminal ejecutiva’ del Aeropuerto de Madrid-Barajas Adolfo Suárez
Las imágenes, que aún no han salido a la luz, sólo tienen dos oportunidades legales para evitar su destrucción definitiva: una petición interna (por motivos de seguridad) para su preservación más allá del tiempo de almacenaje habitual o una petición judicial de todo el material audiovisual.
La opción con más probabilidades es la segunda, pero dependerá de si la Fiscalía acepta la denuncia de Vox y el Partido Popular contra Ábalos, donde se solicita explícitamente tener acceso “a las grabaciones de la sala VIP” donde estuvo la vicepresidenta de Nicolás Maduro y el propio ministro de Transportes español durante unas dos horas, según han informado funcionarios de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado a Periodista Digital.
La bomba puede estallar en cualquier momento
¿Todavía hay alguien que se escandaliza? La corrupción reina en España. El país incumple una vez más con la llegada de Delcy al aeropuerto de Madrid. El poder corrompe y estamos hartos de escuchar a Ábalos. Todos debemos hacer lo correcto, estemos o no estemos en el poder.
A menos que exista una orden explícita, las grabaciones externas son eliminadas a los siete días, mientras que aquellas que son tomadas en el interior se borran a los 15 días. La policía debería sacar a la luz toda la información que tienen. Si el PSOE quiere borrar las imágenes del encuentro entre Ábalos y Delcy es que algo hay. Y el que mal empieza, mal acaba.
Tanto PSOE como Unidas Podemos tienen todas las papeletas sobre una financiación por la dictadura bolivariana. Por eso la vicepresidenta venezolana se podría permitir chantajear al Gobierno español con actitudes como la de su paso por Madrid. Debemos saber la verdad sobre lo que ocurrió en Barajas. El ministro no puede mandar a la policía. Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado tienen la obligación de poner a disposición de la autoridad judicial las diligencias que practiquen.
Pero no nos engañemos, Maduro no apoya a Sánchez ni a Iglesias. Los extremos revolucionarios solo tienen intereses. Todo esto podría tratarse de un chantaje a cambio de no filtrar operaciones de financiación por parte del régimen comunista. Si había un operativo de la Policía Nacional para detenerlo, que lo publiquen, que uno no organiza ese operativo en una 'charla de cafetería'. Con lo cual, si el Gobierno no tiene nada que ocultar, que guarden los vídeos.
En cualquier caso, el encuentro de Ábalos con Delcy se ha convertido en escándalo a nivel mundial.
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