La firma de hipotecas crece un 34 %: el mayor repunte en tres años

El derecho a una vivienda digna es un principio esencial recogido en numerosos tratados internacionales y en la Constitución Española. Garantizar que las personas tengan acceso a un hogar seguro y asequible es un desafío global, especialmente en un contexto económico cambiante como el actual, donde los indicadores muestran un crecimiento notable en la firma de hipotecas.

Incremento en la concesión de hipotecas: datos clave

En septiembre de 2024, se registraron 41.306 hipotecas sobre viviendas, un aumento del 33,9 % en tasa anual, marcando la mayor subida desde 2021. Este crecimiento refleja una reactivación en el mercado hipotecario tras años de incertidumbre económica. El importe medio de las hipotecas también experimentó un repunte del 4,5 %, alcanzando los 150.528 euros, con un plazo medio de 25 años.

El tipo de interés promedio en las hipotecas a tipo fijo fue del 3,30 %, mientras que las de tipo variable tuvieron un interés inicial del 2,92% . Es relevante destacar que el 61,4 % de los contratos se constituyeron a tipo fijo, una opción cada vez más popular debido a la previsibilidad que ofrece frente a fluctuaciones económicas.

Impacto regional y la importancia de Políticas de Vivienda

Las regiones que lideraron este aumento fueron Galicia (+73,7 %), Extremadura (+55,6 %) y La Rioja (+50,3 %), mientras que Madrid (+19,6 %), Cataluña (+28,6 %) y la Comunitat Valenciana (+29,1 %) presentaron incrementos más moderados. Estas disparidades regionales subrayan la importancia de adaptar las políticas de vivienda a las necesidades locales, promoviendo inversiones en zonas con menor acceso a financiamiento.

A pesar de estos datos positivos, el acceso a la vivienda sigue siendo un desafío para muchas familias debido a factores como los altos precios de la vivienda y la desigualdad en el mercado laboral. Esto exige un enfoque integral, donde tanto el sector público como el privado colaboren para garantizar soluciones sostenibles.

Vivienda digna: un reto sistémico

El derecho a una vivienda digna no solo implica acceso económico, sino también garantizar condiciones de habitabilidad, seguridad y sostenibilidad. Las políticas deben enfocarse en fomentar la construcción de viviendas accesibles y en proteger a los más vulnerables. Programas de alquiler social, incentivos fiscales para la compra de primera vivienda y medidas contra la especulación son algunas de las herramientas clave para alcanzar este objetivo.

En un contexto donde la firma de hipotecas se dispara, es crucial reflexionar sobre cómo este crecimiento puede traducirse en mejores oportunidades para garantizar el acceso universal a una vivienda adecuada. Desde el fortalecimiento de las leyes de urbanismo hasta la promoción de hipotecas accesibles, cada paso cuenta hacia un sistema más equitativo y sostenible.

La reciente recuperación del mercado hipotecario en España es una señal de dinamismo económico, pero también un recordatorio de que el progreso debe ser inclusivo. Lograr un equilibrio entre crecimiento económico y justicia social es el camino hacia una sociedad donde todos puedan disfrutar de su derecho a una vivienda digna.