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Madrid, 22 jul (EFE).- El turismo de festivales le ha hecho competencia al tradicional modelo de "sol y playa" y se ha convertido en un motor de crecimiento que revitaliza la ocupación, la economía local y el empleo y además ha influido en la actividad de las agencias de viaje, cuyas ventas han crecido un 10 %.
Frente a los turistas extranjeros que eligen España por el sol y la playa -entre un 30 % y un 40 %-, el turismo de eventos, que incluye desde festivales de música a ferias de turismo o conciertos, aglutina al 18 % de los viajeros que llegan a nuestro país, según el presidente de la Unión de Agencias de Viajes (UNAV), Carlos Garrido.
Con ello, el turismo de festivales se ha convertido en una "motivación bastante importante" a la hora de elegir los destinos turísticos, reconoce Garrido.
En este contexto, UNAV prevé cerrar el año con un crecimiento de las ventas del 10 % respecto al año anterior, un aumento que también se ha visto reforzado con el llamado turismo de festivales, y ha puesto el foco en una estrategia turística centrada en la "calidad" de los turistas, que realizan un desembolso en eventos, tiendas o restaurantes.
Además el turismo de festivales tiene un importante impacto económico. Así, la industria de la música en vivo en España facturó 269,2 millones de euros en 2017, un 20,6 % más que en el año anterior, con récord histórico que consolida a España como un destino en las grandes giras de música internacionales, según Fitur.
Los hostales son una de las opciones preferidas para los "festivaleros". La Asociación de Empresarios del Hospedaje de la Comunidad de Madrid (AEHCAM) ha destacado que, al tratarse de un público principalmente "millenial" (la generación que nació en las dos últimas décadas del siglo XX), la ocupación en la capital durante grandes eventos como el Mad Cool se sitúa por encima del 80 % los fines de semana.
Según la AEHCAM, alrededor del 25 % de la ocupación registrada entre la segunda quincena de junio y el mes de julio, que coincide con el Mad Cool o el Orgullo, tiene un perfil juvenil que empieza a decaer a partir de agosto.
Pero también se han registrado aumentos de ocupación y de precios en los pisos turísticos, otra de las alternativas elegidas por el público asistente.
Así, durante el Festival Internacional de Benicàssim (FIB), que se celebra en ese municipio de Castellón hasta el domingo, el precio medio por noche de los alquileres turísticos ronda los 128 euros, un 17 % más que durante el resto del año, según datos del Instituto de Valoraciones (IV).
La organización del festival espera recibir a 40.000 personas en cada una de sus cuatro jornadas, una cifra inferior a la del año pasado, en la que los Red Hot Chili Peppers atrajeron a una gran parte de los 170.000 espectadores que acudieron a Benicàssim.
En Barcelona, durante el Primavera Sound -que tuvo lugar entre el 30 de mayo y el 3 de junio que en sus tres primeros días registró hasta 220.000 asistentes- los precios de los alquileres turísticos rondaron los 50 euros por persona y día, el 36 % más que la media del verano, apunta el IV.
Según esta fuente, durante la celebración del festival Mad Cool, entre el 12 y el 14 de julio las reservas de pisos turísticos en Madrid subieron un 16 % respecto a la edición anterior.
En cuanto a los próximos festivales que se celebrarán este verano, el Instituto de Valoraciones ha destacado que durante el Sonorama, que tendrá lugar en Aranda de Duero (Burgos) del 8 al 12 de agosto, las reservas de pisos turísticos ya se han multiplicado por tres respecto a la edición anterior.
Con motivo del festival Dreambeach, que se celebrará en Villaricos (Almería) entre los días 8 y 12 de agosto, la ocupación prevista para este tipo de alojamientos ha crecido un 140 %.
En este contexto, la Asociación Empresarial Madrileña de Agencias de Viajes (AEMAV) ha mostrado su rechazo a la comercialización de paquetes de viaje combinado ofertados desde la empresa organizadora del Mad Cool en Madrid, ya que, ha señalado esta asociación, este tipo de servicios sólo pueden ser ofrecidos, organizados y comercializados por agencias de viajes.
La asociación ha anunciado que, una vez que reúna la información, pondrá el caso en conocimiento de la Dirección General de Turismo de la Comunidad de Madrid, ya que, a juicio de la AEMAV, tampoco se han cumplido los requisitos de protección a los compradores de estos paquetes de viaje.
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