Lectura fácil
Una investigación reciente expone como la memoria social de los chimpancés y los bonobos es la más duradera en especies fuera de los humanos.
Los investigadores sugieren que se trata de algo más que familiaridad, donde tiene mucho que ver la calidad de las relaciones sociales.
De esta forma, se puede conocer un aspecto importante sobre la evolución de la cultura humana a partir de nuestros ancestros comunes que compartimos con los simios, que son nuestros parientes más cercanos.
La memoria social, un aspecto común de simios y humanos
Los investigadores vuelven a poner sobre la mesa el hecho de que los simios cuentan con mecanismo cognitivos similares a los de la especie humana, donde entra la memoria.
De esta forma, el equipo investigador trabajó con chimpancés y bonobos del zoológico de Edimburgo en Escocia, el zoológico de Planckendael en Bélgica y el santuario de Kumamoto en Japón.
Así detectaron que los simios, gracias a su memoria social, son capaces de reconocer a sus compañeros por las experiencias trabajando con ellos, ya que los animales los reconocían cuando les visitaban, incluso cuando habían estado fuera por un tiempo.
De esta forma, recolectaron fotografías de simios que habían abandonado los zoológicos anteriores o que habían muerto, y por lo tanto, los simios participantes no los habían visto durante al menos, nueve meses y en algunos casos, hasta 26 años. Además, tuvieron en cuenta el tipo de relaciones, positivas o negativas, que habían tenido con los antiguos compañeros de grupo.
Con la oferta de un sabroso zumo, invitaron a los chimpancés y bonobos a que visualizasen dos imágenes, una con simios que conocían y otras con completos extraños, y con un dispositivo de seguimiento ocular no invasivo, midieron dónde miraban los animales y durante cuánto tiempo.
El resultado de la memoria social fue miradas a aquellos con los que habían compartido parte de sus vidas, sin importar el tiempo que han pasado separados, y más con los que habían tenido interacciones más positivas.
De esta forma, se descubrió como la memoria social de estos simios tenía una larga duración, comparable a la de los humanos, pero la nuestra comienza a disminuir tras 15 años.
Este estudio de la memoria social marca un punto importante en lo que se refiere a la evolución de la cultura humana, lo que dio la posibilidad de surgir formas de interacción propias y exclusivas de los humanos, como señalan los autores en el caso del comercio intergrupal.
Los expertos señalan que este patrón de relaciones sociales en simios, es similar a lo que ocurre en las relaciones humanas, que dan forma a nuestra memoria a largo plazo
La memoria social por lo tanto pone sobre la mesa el hecho de que los simios puedan recordar a los demás, algo propio de los humanos, pero el estudio no determina que así sea, sino que deja en el aire preguntas sobre que puedan contar con dicha capacidad.
Gracias a este tipo de investigaciones se espera conseguir claros sobre como la caza furtiva y la deforestación afecta a estas especies animales, que acaban separados de sus compañeros de grupo por estas situaciones.
Así, los investigadores esperan seguir dando grandes pasos respecto al estudio de la memoria social, extendiéndola a otras especies de primates, para probar si dichos recuerdos son duraderos en experiencias como para los propios individuos.
Añadir nuevo comentario