Mesón Campeones, ejemplo de inclusión laboral de personas con discapacidad

Las personas con discapacidad se siguen encontrando, a día de hoy, con barreras y obstáculos a la hora de encontrar trabajo. Por suerte, el mesón Campeones brinda una oportunidad laboral a estas personas, visibilizando sus capacidades.

En GNDiario hemos tenido el placer de entrevistar a Gara, la encargada del mesón Campeones, y a Juan Pedro y Pepe, camareros que llevan años trabajando en este bar. "Actualmente, mi pareja y yo somos los encargados del mesón, iniciativa de la Asociación Aspanri - AspanriDown, que se creó hace unos 40 años por la necesidad de unos padres de buscar ayudas y servicios para sus hijos síndrome Down", explica Gara.

"A partir de este momento, este grupo de padres crearon la Asociación Aspanri, que fue creciendo poco a poco. Esta asociación abarca muchas discapacidades intelectuales y, en un principio, crearon centro ocupacionales y luego centros especiales de empleo de los cuales, a día de hoy, uno de ellos, es el mesón Campeones.”, concluye la encargada.

Mesón Campeones, un ejemplo de empresa inclusiva

"Me llamo Juan Pedro. Soy un empleado del mesón Campeones, de la Asociación Aspanri - AspanriDown. Me contrataron en cuanto empezaron con el proyecto", dice el camarero. "Desde la Asociación, me propusieron hacer un curso para poder trabajar como camarero y, mi familia, aceptó la propuesta. Gracias a ellos, hice el curso de formación y, los monitores, me vieron cualificado para el puesto de trabajo. Me contrataron hace cuatro años". “Juan Pedro va solo, es de los que menos órdenes necesita. Él llega y se pone con su rutina: ordena las mesas, limpia y prepara la cubertería…” dice Gara.

"Soy Pepe Arias. Tengo 35 años y soy síndrome Down. Trabajo en el mesón Campeones y mi experiencia en el mesón es muy buena, aprendemos muchas cosas. Me gusta trabajar como camarero, porque mando a los clientes al salón, tomo comandas y me lo paso bien. Los monitores, Gara, Borja y los demás trabajadores son mi familia, somos una piña", afirma Pepe.

En la cocina también trabajan personas con discapacidad, de pinche. "El encargado de cocina es Borja. Los miércoles, que son días de producción, siempre tenemos a un compañero, que suele Montoro, que ayuda en la cocina", explica Gara. “Hacemos ensaladilla, salmorejo, salsas… Y lo que me manden”, añade Juan Pedro.

La importancia del trabajo que hacen las Asociaciones para la inclusión laboral y social de las personas con discapacidad

"Gracias a Asociación Aspanri Aspanri Down podemos obtener trabajos que, sin si ayuda, quizá no tendríamos, y nos ofrecen ayudas que necesitamos", dice Juan Pedro. "Yo he estado trabajando en otros restaurantes, también gracias a la ayuda de la Asociación, que han sido quienes han estado en contacto con el sitio. En mis tiempos de joven, como soy discapacitado, he tenido problemas para encontrar trabajo. Iba yo solo a los sitios y se echaban para atrás, pero actualmente, gracias al trabajo de las asociaciones, cada vez es más fácil hacernos un hueco en el mundo laboral”, explica el camarero.

"Estuve 18 años en un bar con tan solo un día de descanso a la semana, no tenía asuntos propios, echaba 12 horas diarias y no contaba con los derechos que tengo al trabajar en este bar. Aquí, tengo mis asuntos propios, hecho 25 horas a la semana y tengo mis papeles en regla", concluye Juan Pedro.

Por su parte, Pepe explica que ha hecho muchas prácticas en cafeterías de hospitales y residencias de mayores. "También he trabajado en catering, y mi experiencia ha sido muy buena, me gusta este servicio. Todos mis trabajos los he encontrado gracias a la Asociación Aspanri - AspanriDown. Tengo a mi tutora, Maria José, y también dos profesoras, Alba Sánchez y Alba Casillas, que son las que me dan los cursos de formación en Sevilla Este, donde está ubicada la sede", explica.

Trabajo en equipo, el lema del mesón Campeones

“Trabajar en equipo hace que los clientes se vayan satisfechos. Hay comunicación entre nosotros y todas las actividades están coordinadas unas con otras”, dice Juan Pedro. “En el momento en el que una persona falla, la cadena se rompe”.

“El trabajo en equipo es fundamental”, explica Gara. “Aquí, nosotros trabajamos por rango. Normalmente son tres áreas: el salón grande, el salón chico y la terraza. Tenemos a tres personas que comandan, coordinadas por otras tres personas, que son las responsables de que no falte nunca el pan y los picos, la tapa de cortesía, que los clientes tengan los manteles y los cubiertos puestos en la mesa y que los platos lleguen a la mesa”, explica. 

"Me gustaría recalcar la importancia de resaltar las capacidades, y no las incapacidades, de las personas, en general, e invitar a la gente a que vengan al mesón y romper las barreras y los estereotipos sociales", argumenta Gara. "Me gustaría que las personas vieran que, muchas veces, estas personas, realizan el trabajo mucho mejor que las personas, como dice Pepe, intelectuales. Os animo a que veáis la capacidad y no la discapacidad", concluye la encargada del mesón.